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Una nota publicada en las páginas de las agencias Reuters y Europa Press ha indicado que el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, conversará este martes con su homólogo Raúl Castro de la imposibilidad de su país para continuar prestando indefinidamente ayuda a los migrantes cubanos, en las condiciones en que hace actualmente.
"Siendo un país pequeño, no podemos mantener indefinidamente esta tarea", ha dicho el presidente tico, quien planteará el asunto con "con fraternal franqueza" al presidente Castro al igual que a los países integrantes del SICA (Sistema de la Integración Centroamericana) en la venidera reunión en San Salvador.
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También el canciller tico Manuel González declaró recientemente que su país "ha hecho todo lo humanamente posible" para no abandonar a los cubanos en esta crisis; en ello han colaborado tanto funcionarios locales como nacionales, iglesias, empresas privadas organizaciones no gubernamentales, personalidades y ciudadanos anónimos. Sin embargo, alertó de las limitaciones que posee su nación para seguir haciendo frente a una situación que ha alcanzado unas proporciones y dilación en el tiempo para las cuales no se halla preparado el país: “Las condiciones para recibir migrantes ya no están dadas”.
Desde hace un mes permanecen en territorio costarricense miles de cubanos que no han podido continuar su periplo hacia Estados Unidos, pues Nicaragua les cerró el paso por su frontera y otros países han negado servir de puente (Belice) o han impuesto condiciones (Guatemala) a recibirlos, lo que ha retrasado la solución y ha llevado la cifra de los cubanos varados en suelo tico a cerca de seis mil personas. Los cubanos venían de Ecuador, país que hasta el 1 de diciembre pasado no les exigía visado de entrada a los ciudadanos cubanos, y continuaban su viaje por Centroamérica para arribar a México y de ahí cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
Desde este domingo 13 Luis Guillermo Solís, presidente de Costa Rica, se encuentra cumpliendo una visita oficial a La Habana, en cuya agenda incluirá, como punto prioritario, la crisis humanitaria y migratoria de miles de cubanos varados en su territorio. Solís ha reiterado en repetidas ocasiones que no deportará a los cubanos pues la repatriación solo podría ser de naturaleza voluntaria, por lo que no forzará un retorno a la isla de quienes así no lo desean.
(Imagen tomada de Internet)
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