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Muy amante del cine y la música cubana, el actor boricua Benicio del Toro ha visitado la Isla en varias ocasiones. De la más reciente visita, hace solo un par de semanas. Pero la cercanía con la Isla acompañó al actor a todo lo largo de 2015.
Benicio fue uno de los principales entrevistados en el documental El poeta de La Habana, dirigido por el realizador canadiense Ron Chapman y que resume la historia de los treinta años de carrera profesional de Carlos Varela.
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Por otra parte, el actor encontró un lugar, mientras protagonizaba dos filmes tan complejos como Día perfecto y Sicario, para trabajar en la producción ejecutiva del largometraje de ficción Viva, rodado y ambientado en Cuba, por el director irlandés Paddy Breathnach. Precisamente ahora el filme ha sido prenominado al Oscar, y si al final queda postulado, el mérito también le tocará de cerca a este actor implicado como productor.
Por último, ocurrió la más reciente visita de Benicio del Toro a Cuba, durante la celebración del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana, en el cual se presentaron exitosamente tanto Día perfecto como Viva.
El actor estuvo acompañado, en las presentaciones y en la mayor parte de las fotos tomadas durante su estancia en La Habana, por el director español Fernando León de Aranoa (Familia, Barrio, Lunes al Sol, Princesas) que es precisamente el realizador de Día perfecto.
Además del Festival, el actor boricua visitó por segunda vez la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños. Según informa la revista digital Cubanow, Benicio departió con los estudiantes de esa Escuela durante más de dos horas y confesó, entre muchas otras cosas, que el miedo es lo que más lo motiva en su trabajo: “Me cae un nuevo personaje y siento como un frío olímpico. Ese miedo me motiva a llevar a cabo un riguroso trabajo de investigación”.
En otro momento del diálogo, Benicio del Toro comentó que lo más interesante del trabajo como actor es la posibilidad de contar una historia, igual que un guionista o director: “Al interpretar un personaje, de alguna manera estoy escribiendo la historia de este personaje con mis emociones, con mis movimientos”.
Entre las visitas más memorables de Benicio del Toro a La Habana se cuenta la que realizó hace más o menos tres lustros, junto al director Steven Soderbergh, para presentar el largometraje Traffic (2000), que le valió el Óscar al mejor actor de reparto.
También, estuvo en el Festival, hace cinco o seis años, junto con Rodrigo Santoro, presentando el filme biográfico Che (2008) que también dirigió Soderbergh. Varios actores de este ambicioso proyecto, incluido Benicio, consideraban importantísima la opinión del público cubano respecto a esta obra.
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