Sede tradicional de las funciones del Ballet Nacional de Cuba, desde los años sesenta hasta ahora, el Gran Teatro de La Habana será reinaugurado, con nuevo nombre, los días 3 y 6 de enero, con una función de ballet titulada Tríptico Clásico.
Luego de un tremendo esfuerzo del Ministerio de Cultura, y otras instituciones, en el remozamiento y puesta en marcha de uno de los espacios culturales más significativos en el mapa cultural capitalino, el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso será restituido en su tradicional categoría de coliseo majestuoso de las artes en Cuba, joya arquitectónica e icono del paisaje capitalino.
El Gran Teatro, como suelen llamarle simplemente sus parroquianos, quedará listo y en forma, con sus múltiples espacios, pues no se trata solo de la hermosa y amplia sala teatral, sino de varios otros lugares vinculados a su actividad. Así, el Gran Teatro se adelanta a su vecino, el Capitolio, que también está atravesando una serie de importantes remodelaciones y remozados.
La doble función inaugural presenta tres actos de ballet: el primero de Giselle, el segundo de El lago de los cisnes, y el tercero de Coppelia, y no pudo pensarse en mejor motivo para la reinauguración, puesto que el Gran Teatro de La Habana es una suerte de catedral y símbolo del ballet cubano, en tanto fue testigo, entre mil otros acontecimientos, los grandes triunfos de Alicia Alonso y sus seguidoras Mirta Pla, Loipa Araújo, Josefina Méndez y Aurora Bosch.
De este modo se inicia 2016 con la puesta en marcha de una de las principales instituciones culturales de la capital cubana, gracias sobre todo, a su privilegiada ubicación sobre el Paseo Martí, también conocido como Paseo del Prado, esquina del boulevard de San Rafael, frente por frente al Parque Central.
Debe recordarse que en el mismo sitio donde hoy se levanta el Gran Teatro hubo una instalación concebida con similares propósitos y edificada en 1838 por orden del gobernador general Miguel Tacón. Se encargó de la construcción al arquitecto Francisco Marty Torrens y una vez terminada la instalación recibió el nombre de Teatro Tacón.
En 1906, la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Galicia compró el entonces llamado Teatro Nacional, y poco después se construyó el actual edificio, que albergaba también al Centro Gallego de La Habana. Después del triunfo de la Revolución, el Coliseo tomó el nombre de Gran Teatro García Lorca.
La sala teatral tiene capacidad para 1 500 espectadores y no solo le presta su espacio al ballet, (sobre todo en la época del reconocido y bianual Festival Internacional que ocurre usualmente en octubre) sino también a las obras de teatro lírico y danza española o moderna.
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