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La selección de los mejores filmes estrenados en Cuba durante el año 2015, verificada hace unas horas por la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica (ACPC) privilegió, en cuanto a la producción internacional, los altos valores estéticos y la novedad temáticos de la argentina Relatos salvajes (Damián Szifrón), la mauritana Timbuktú (Abderrahmane Sissako), la rusa Leviatán (Andrei Zvyaguintsev) y la polaca Ida (Pawel Pawlikowski).
Salta a la vista la casi ausencia del cine norteamericano (que en otros años ha dominado incluso esta selección de los críticos cubanos, de los cuales se esperan recomendaciones menos comprometidas con lo comercial) pues solo fue recordada la peculiar Her (Spike Jonze) aquel romance entre Joaquin Phoenix y su computadora, con la voz de Scarlett Johansson.
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Los otros cinco filmes elegidos por los críticos de cine cubanos son la española La isla mínima (Alberto Rodríguez), la cubana La pared de las palabras (Fernando Pérez), la italiana Pasolini (Abel Ferrara), la japonesa De tal padre, tal hijo (Hirokazu Kore-eda) y la diatriba contra el poder del dinero, el neoliberalismo y la ambición que es la película francesa El capital, dirigida por el maestro Costa-Gavras.
Se denota la intención de los críticos por subrayar la presencia creciente del cine cubano, pues La pared de las palabras se insertó en la selección internacional, además de que los críticos presentaron en paralelo una lista de los mayores logros de la cinematografía nacional en 2015.
En la clasificación que se concentró en los valores de la cinematografía nacional predominó ampliamente, por votos, La obra del siglo, el segundo largometraje de ficción dirigido por el joven realizador Carlos M. Quintela, recientemente reconocido con una mención especial del jurado en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
Se decidió reconocer también los logros de dos filmes muy dispares como la antibélica La emboscada, (Alejandro Gil) y esa crítica a la homofobia y la transfobia que es Vestido de novia (Marilyn Solaya).
Fueron exaltados también, como mejor cortometraje de ficción La profesora de inglés (Alan González); mejor animación Aventuras de Juan Quin Quin (Alexander Rodríguez) y mejor documental Últimos días de una casa (Lourdes de los Santos).
En esta última categoría, la de documental, decidió mencionarse, por sus méritos notables, otras dos obras que solo coinciden en cuanto al profundo espíritu crítico y la veracidad de sus testimonios: El tren de la Línea Norte (Marcelo Martín) y Los amagos de Saturno (Rosario Alfonso Parodi).
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