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Los empresarios de origen cubano Juan Jose Llauro, de 71 años de edad y Jorge Alberto Llauro, de 66, han sido acusados ante la Corte criminal del condado de Miami-Dade por una supuesta estafa de más de $28 millones de dólares a seguros laborales.
Según informaciones aportadas por el portal CaféFuerte, ambos sujetos funcionaban como presidente y vicepresidente, respectivamente, de la firma urbanizadora Capri Construction Corporation que, aunque inicialmente funcionaba como contratista general, fue utilizada por los acusados como tapadera para una compleja trama de estafa que involucró a una docena de pequeñas empresas en, al menos, dos condados del sur de la Florida.
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Ocultación del número real de empleados vinculados directa o indirectamente a la empresa para evasión de pagos de impuestos sobre salarios y obtención, en consecuencia, de cuotas para seguros de compensación laboral más bajas de lo que correspondería, falsedad en los datos aportados a las compañías aseguradoras, fraude organizado, lavado de dinero, entre otras, son algunos de los delitos e irregularidades que se les imputa a los considerados cabecillas de esta estafa millonaria.
Desde enero de 2013 hasta abril de 2015, en que se llevaron a cabo las labores de seguimiento e investigación a la empresa por ellos dirigida, se detectaron unos 13 pagos que Capri Construction Corporation efectuó a compañías shell, rótulo bajo el cual se engloban negocios pequeños, en ocasiones sin domicilio físico, con escaso volumen de operaciones y exiguos bienes. El dinero, entregado bien en pagos directos a las principales cuentas de estas 'shel' o bien en cheques corporativos ascendía a unos $28,293,901.64, valor que representaba solo el 24 por ciento de los fondos debitados durante esa etapa.
Tras meses de seguimiento, grabaciones y estudios de los movimientos de las empresas participantes se detectaron reportes de remuneraciones inferiores a las reales que permitían cálculos de primas de seguros inferiores a las que corresponderían.
Como consecuencia del complejo entramado de la estafa, además, cientos de empleados se encontraron semanalmente desprotegidos pues, en ocasiones las empresas shell los declaraban como vinculados a Capri cuando en la práctica no era así.
El superintendente de Capri Construction, y la secretaria de la firma, también se encuentran detenidos y acusados de delitos similares.
(Imagen tomada de Wanderant)
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