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La editorial Arte y Literatura ha anunciado que 1984, la famosa novela del escritor británico George Orwell (1903-1950), formará parte de los más de cuarenta títulos que serán presentados en la XXV Feria Internacional del libro de la Habana, que se celebrará entre el 11 y el 21 de febrero, en su sede habitual de La Cabaña. La presentación está prevista inicialmente para el 16 de febrero a las 2:30 p.m. en la sala Alejo Carpentier, lo que es de imaginar que se convertirá en todo un acontecimiento en el ámbito de la Feria.
Debemos tener en cuenta que durante décadas Orwell ha sido uno de los autores malditos en la Isla, al que solo se podía acceder a través del intercambio clandestino entre lectores. Las obras de escritores anticomunistas como Orwell o el checo Milan Kundera estaban prohibidas, formaban parte de un selecto club de autores silenciados que invitaba al “contrabandismo literario”.
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George Orwell fue el seudónimo de Eric Arthur Blair, un hombre con un pensamiento de izquierda que combatió en el bando antifascista durante la Guerra Civil Española (1936-1939), pero que al mismo tiempo tuvo bien claro cuáles podrían ser las debilidades de la futuras sociedades.
Escrita en el año 1949 ―con las marcas recientes de la Segunda Guerra Mundial― pero situada en 1984, la novela es una inquietante interpretación futurista que hace una crítica implacable contra los totalitarismos, las dictaduras y la opresión a la que conduce el uso ilimitado del poder. 1984 se ubica en una sociedad inglesa que aparece dominada por un “colectivismo burocrático” y vigilada todo el tiempo por la figura omnipresente del “Gran Hermano”, que controla cada uno de los movimientos de sus ciudadanos, y que además castiga a quienes piensan diferente.
“No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura”, es una de las muchísimas frases para el recuerdo entre sus páginas. 1984 es una novela que invita a subrayados, a citas y a comentarios con los amigos.
Muy valiosas también son las cartas privadas del escritor, en las que dejó perlas como esta:
Yo no querría ver a la URSS destruida y pienso que hay que defenderla si es necesario. Pero quiero que la gente se desilusione de ella y comprenda que debe construir su propio movimiento socialista sin las injerencias rusas.
Habrá que seguir la pista de Orwell en Cuba, y esperemos que no demore la publicación allí de su otro título clave: Rebelión en la granja (1945). Por lo pronto, estimula que en breve se pueda tropezar uno, en cualquier librería cubana, frases tan inspiradoras como la siguiente:
Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse revelado, no serán conscientes. Ese es el problema
Fuente Ivette Leyva Martínez en Café Fuerte
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