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El comisionado cubano de Béisbol, Heriberto Suárez, pidió para los jugadores cubanos el mismo trato que se le da a los peloteros de otros países en su camino a las Grandes Ligas.
Tras décadas en que Cuba se resistió a la profesionalización de los peloteros cubanos, en que se criticó duramente a la MLB, considerándola un antro mercantilista donde los jugadores eran carne de un negocio que se aprovechaba la cobertura del deporte para amasar fortunas; luego de años en que la televisión cubana se negó de plano a trasmitir siquiera imágenes sueltas de los partidos de las Grandes Ligas, por considerarlos degradantes y corrosivos para la ideología de los televidentes cubanos, Heriberto Suárez y la Federación de Béisbol de Cuba esperan un trato respetuoso de la MLB.
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El cambio diametral de actitud de la Federación y del gobierno que representa con respeto a la Gran Carpa comenzó a encarnar luego de la visita a la isla de así varios funcionarios de la MLB, así como de los peloteros cubanos José Dariel Abreu, Yasiel Puig, Alexei Ramírez y Brayan Peña, considerados hasta entonces como desertores; visita que fue calificada por Heriberto Suárez como "punto de partida con buena intención y buena voluntad".
"Cuba sigue con MLB un intercambio respetuoso, basado en valores, donde nos tratamos como iguales. Creo que hay que reconocer la osadía de MLB y también la receptividad de nuestras autoridades a través de la Federación Cubana de Béisbol. Vendrán cosas nuevas porque la idea es que en un futuro los jugadores cubanos puedan participar en las Grandes Ligas con los mismos derechos que tiene cualquier jugador del mundo. Los jugadores cubanos pierden hasta su identidad y su ciudadanía por ir a competir a MLB y eso es discriminatorio para los peloteros cubanos", declaró Heriberto Suárez en entrevista para la AFP en Santo Domingo.
"Cuba podría estar gradualmente en la Major League. Ese es el deseo de ellos, ese es el deseo de nosotros, pero que seamos tratados como iguales, que seamos tratados de un modo respetuoso. Y que se acabe todo este tema maldito que hay en las salidas ilegales de nuestros atletas", añadió.
Sin embargo, esa es solo una cara de esa realidad. Los cubanos eligen esas vías peligrosas porque eran las únicas que tenían. Las contrataciones que se están llevando a cabo desde hace dos años son tortuosas, se realizan a un ritmo extremadamente lento, mientras los peloteros ven pasar su mejor momento deportivo esperando un contrato gestionado por la Federación Cubana de Béisbol.
Esto se debe a que la Federación solo reconoce los contratos que ella misma negocia, mientras niega y denigra las contrataciones que los peloteros puedan gestionar por su cuenta.
De manera que resulta contradictorio su pedido de igualdad de condiciones y de respeto a la identidad de los jugadores, cuando la Federación es la primera que suprime esa identidad y niega la responsabilidad individual de los peloteros.
En estos días la delegación avileña presente en Santo Domingo elevó una queja sobre los cazatalentos que se acercan a los peloteros cubanos para ofrecerles contratos en ligas extranjeras y los trató de ladrones de atletas.
Si los jugadores cubanos estuvieran legalmente amparados por contratos que los protegieran y obligaran a cumplir acuerdos con la liga cubana a la que pertenecen, los contratistas no perderían el tiempo tratando de sonsacarlos. Además, muchos de los peloteros, como tantas veces se ha visto, están precisamente a la espera de que sean robados por los cazatalentos, una de las pocas oportunidades reales, aunque riesgosas, que ven para saltar a un béisbol de calidad bien pagado.
Mientras, la Federación de Béisbol sigue asumiendo actitudes anacrónicas y de enfrentamiento, venidas de la época de la Guerra Fría, ya olvidadas y sepultadas excepto por las autoridades cubanas. Así, se acusó a la MLB de hacer provocaciones contra el equipo de Ciego de Ávila cuando se le negó el entrenamiento en el campo de los Diamonbacks de Arizona. Como tantas veces, dio da la impresión de que cualquier contratiempo que sufra una delegación cubana en exterior es parte de un plan macabro para discriminar a los deportistas cubanos y fastidiar a Cuba.
Sobre el lento proceso de gestión de contratos por la Federación, Heriberto Suárez lo justificó diciendo que “Nos estamos abriendo al mundo, nos hemos abierto al mundo poco a poco, gradualmente. Hasta ahora eso va marchando, pero no podemos tampoco atiborrarnos, tiene que ser un proceso lento, gradual y sostenido", dijo.
Más allá de los deseos para el futuro, aseguró que “se está esperando que las ligas invernales autoricen a los peloteros cubanos a participar el año que viene. Queremos participar en las ligas invernales con Venezuela, México, República Dominicana y Puerto Rico. Actualmente hay peloteros cubanos compitiendo, pero que no están por la Federación Cubana de Béisbol", señaló. "Hay que sentarse, buscar reglamentos y estatutos".
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