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El gobierno de los Estados Unidos no quiere reconocer públicamente la crisis migratoria que involucra a miles de cubanos, “porque a los efectos de la Casa Blanca, en Cuba todo está bien”, así lo declaró el alcalde de Miami Tomás Regalado, en entrevista al diario independiente 14 y Medio.
“Si están preparando un viaje del presidente Barack Obama a la Isla, ¿cómo Obama va a ir con los titulares de que hay una crisis migratoria cubana?”, sostiene Regalado, de 68 años, quien se opone a la eliminación de la Ley de Ajuste y también a la apertura de un consulado cubano por los gastos en seguridad con los que deberá correr su ciudad.
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Según el alcalde, Miami no está preparada para dar una respuesta totalmente satisfactoria a la ola de cubanos que, desde el deshielo, está llegando masivamente de forma irregular por mar y por las fronteras, así como los que viajan legalmente y los cubanos-españoles.
“El Gobierno federal debe aumentar las partidas de dinero que da a las agencias voluntarias, dar órdenes ejecutivas para acelerar el otorgamiento del Seguro Social, los documentos de inmigración y el permiso de trabajo”, enfatizó.
En este sentido, para Regalado la solución no radica en revocar la Ley de Ajuste Cubano, sino “hacer una reforma migratoria donde se legalicen a los 12 millones que están en un limbo en EE UU, y se aumente a los cubanos el número de visas y se les entreviste en la embajada en la Isla para determinar así a quién aceptamos y a quién no”.
“La propuesta de modificar los beneficios que reciben los cubanos no tiene nada que ver con un cambio en la Ley de Ajuste Cubano, la Ley de Ajuste está en el código de Estados Unidos. Para desmontarla tienen que votar las dos terceras partes de ambas Cámaras del Congreso”, explicó.
El alcalde aseguró a 14 y Medio que no existe voluntad política en los predios del gobierno para revocar esta ley. “La Ley de Ajuste Cubano es un privilegio al que no debemos renunciar ni permitir que se elimine, porque no se han eliminado las causas por las cuales surgió. La raíz de esta ley es la dictadura en Cuba”.
En lo referido a las perspectivas en las relaciones Miami-La Habana, Regalado señaló que sólo habrá un cambio radical “si una nueva generación asume el poder y es más flexible”.
“No va a haber cambios en la relación porque sencillamente Cuba no ha cambiado (…) No he visto ningún cambio: ni los líderes opositores tienen acceso a los medios de comunicación, ni los que invierten pueden contratar a los empleados por su cuenta”.
“Una vez que en Cuba haya libertad plena, prensa libre, elecciones libres, estoy seguro de que Miami se va a volcar en la Isla. No es que no lo esté haciendo ahora, pero para entonces lo hará verdaderamente”, concluyó.
(Imagen tomada de: Infobae)
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