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Como resultado de la obsolescencia en el equipamiento del Combinado Lácteo Santiago, de la oriental provincia de Santiago de Cuba, el yogurt de soya que se brinda a la población será sustituido por una “mezcla seca de batido”, informaron medios oficiales de la isla.
De acuerdo con el diario local Sierra Maestra, la leche en polvo –normada en Cuba para los niños menores de 7 años y las dietas médicas- será igualmente sustituida por “leche fresca”.
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Manuel Matamoros, jefe de producción del combinado lácteo, explicó que la producción de yogurt de soya se ha visto más afectada por la rotura de las calderas y carencia de materia prima, por lo que surgió alternativa de la mezcla seca para batidos.
Por su parte, la Empresa de Productos Lácteos en esa misma provincia, manifestó estar atravesando por una situación similar en la totalidad de sus 6 unidades, según dijo Alberto González, especialista en ahorro y uso racional de la energía en esa entidad.
A mediados del mes pasado, el sitio cubano Café Fuerte reportó la venta de esta alternativa –de la cual se desconocen aún sus componentes proteínicos- en La Habana, como resultado también de problemas con el mantenimiento tecnológico en el Complejo Lácteo de esa ciudad.
Ello provocó que en el 2015 pudiera elaborarse en esa fábrica solo el 50 por ciento de las 32 mil toneladas previstas. El déficit conllevó que en lugar de yogurt se repartiera la llamada “mezcla de batido” en escuelas (como merienda) y bodegas de varios municipios de la capital.
De acuerdo con esa publicación, las bolsas que comúnmente se expendían por la libre a 3 pesos cubanos en diversos mercados estatales han desaparecido a nivel nacional.
La venta liberada del yogurt de soya es la única opción para muchos cubanos que no pueden adquirir la leche comercializada en divisa, a casi 6 CUC el kilo (cerca del 25% del salario nacional).
(Imagen tomada de: Granma)
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