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El más grande jonronero de todos los tiempos en la MLB, Barry Bonds, fue presentado este sábado como nuevo coach de bateo de Miami, en el FanFest del Marlins Park de La Pequeña Habana.
Tras 9 años, luego de su retiro en 2007, Barry Bonds volvió a vestir un uniforme de pelotero al ser presentado como nuevo coach de bateo de los Marlins.
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El Rey del Jonrón, líder absoluto de todos los tiempos con 762 cuadrangulares, boletos con 2 558 y OPS con 1 051, aseguró en la conferencia de prensa del Festival que confía en que pueda enseñarle un par de cosas sobre golpear pelotas a los bateadores que ahora estarán bajo su mando y del nuevo mánager del equipo, Don Mattingly.
"Espero que no crean que saben más que yo, porque no es así", dijo bromeando. “Va a ser muy interesante ver el progreso de los muchachos, los ajustes, la mecánica. Ellos son profesionales, pero van a mejorar”, añadió.
Luego de un largo exilio tras su retiro, relacionado con las acusaciones que pesaron sobre él por el uso de esteroides, aseguró que su retorno a la MLB era “natural”, y no escondió su emoción por reunirse con la “fraternidad” que conforman los peloteros y los entrenadores de la MLB.
Su llegada a los Marlins pudiera levantar al equipo, que obtuvo balance negativo de 71-91 el año pasado.
El regreso de Bonds a los terrenos también podría ayudarlo a acceder finalmente al Salón de la Fama de Cooperstown, que le ha sido negado por el escándalo de los esteroides. Su imagen pudriera limpiarse ahora como entrenador, luego de cuatro años de intentos infructuosos.
En enero, recibió el 44 % de los votos de la Asociación de Escritores de Béisbol, un 31 % por debajo de los que necesitaría para llegar al Salón de la Fama.
Al respecto, el Bonds expresó “Yo sé que soy un jugador del Salón de la Fama. En mi fraternidad, en las Grandes Ligas, no existe un solo jugador que se pueda sentar frente a mí y decirme que no lo soy. No existe un solo entrenador que me haya entrenado y que diga que no lo soy”.
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