Eclipse, de Jazz Vilá, refresca y energiza la escena cubana

El próximo cuatro de marzo estará en la escena de la sala Adolfo Llauradó, —con frecuencia que abarca (inusualmente en Cuba) de martes a domingo— Eclipse, con producción, dirección, texto y diseño de vestuario y escenografía de Jazz Vilá, quien confesó abiertamente, en la rueda de prensa, su intención de hacer un teatro comercial, popular, que capte la atención de los más jóvenes.

Luego del considerable impacto de taquilla conquistado por la anterior Rascacielos, Jazz Vilá quiere estimular el contacto del auditorio acostumbrado a los reality shows, la tecnología y la intercomunicación de la web, con un clásico del siglo XIX como La Señorita Julia, de August Strindberg. Porque el público juvenil mayoritario, en Cuba, suele asistir a espectáculos musicales y humorísticos, pero desgraciadamente apenas consumen teatro de verdad, y Eclipse intenta aminorar esa brecha.

Precisamente, la mayor sorpresa del espectáculo radica, quizás, en el modo en que Jazz Vilá y sus muy jóvenes actores articulan el texto clásico con este falso reality en el cual se comenta la obra, los personajes y sus conflictos, y además se le ofrece al público la posibilidad interactiva de que le ponga el final a la trama, un desenlace que, por supuesto, será distinto cada noche.

Luego del tremendo éxito nacional e internacional de Rascacielos, Jazz Vilá reitera su apuesta por un teatro de sesgo contemporáneo, espectacular y atractivo para todos, protagonizado por algunos jóvenes y talentosos intérpretes. Sorprendió el nivel intelectual y la inteligencia de los actores, en particular de Lulú Piñera (Julia) y Juan Miguel Valero (Juan), cuando explicaron el proceso de asumir sus complejos personajes, a partir de la aparición de los demonios internos, o el deseo por ascender socialmente.

Eclipse cuenta con una actuación especial, en cinco minutos de video, de Broselianda Hernández, quien ejecuta un breve monólogo para la cámara, con un texto totalmente creado para la ocasión, pues ella interpreta a la madre de Julia, que en la obra original aparece solo referida. La actriz "le faja" a la cámara con la fuerza y el poder de convicción que la caracterizan.

Jazz Vilá anunció también que el montaje tendrá una esencia cinematográfica en tanto se trata de secuencias o escenas entrelazadas de la obra clásica, el reality show, el monólogo de Broselianda y otras "interferencias" que sirven de pasaje entre una y otra realidad. Y como parte del convite que están preparando, habrá un concurso previco, con regalos, en la revista Vistar, y otro que acontecerña cada día de la temporada en la sala Llauradó. El director puntualizó el gran apoyo de los sponsors para llevar a cabo estas iniciativas, y garantizar un mínimo de condiciones de vida para los actores, que son el centro de este empeño.

Se piensa realizar un video musical con imágenes de Eclipse, codirigido por Jazz Vila y Juan Miguel Valero, con el tema central que compuso e interpretó para esta ocasión Kelvis Ochoa.