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Según ha reportado Martí Noticias, las autoridades cubanas han advertido al pastor Alaín Toledano Valiente ―de la iglesia evangélica “Enmanuel” en Santiago de Cuba― que podrían levantarle “cargos” por el origen indeterminado de las sillas que utilizaba en su iglesia.
Todo viene a raíz de que el pastor reclamara su residencia y los bienes del templo, que le han sido confiscados.
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El pastor ha publicado una carta en las redes sociales en las que relata parte de las conversaciones que ha tenido con autoridades cubanas en relación con la demolición de su iglesia, que tuvo lugar estando él de visita en Miami, para impartir un curso, en el pasado mes de enero.
En parte de la carta, el pastor, señala:
Hoy tuvimos la conversación con el primer secretario del partido en Santiago de Cuba, planteándole todo los abusos cometidos, y reclamándole nuestros bienes. El señor Espósito, nos dijo que se nos entregarían todos nuestros bienes y los de la iglesia, y que en reunión con el presidente del gobierno, también se nos daría respuesta de la casa y el terreno.
El mes de enero la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y representantes de organismos del Gobierno en la provincia de Santiago de Cuba desalojaron la casa y demolieron el templo del pastor evangélico Alaín Toledano Valiente.
La casa y el templo demolidos se encontraban en el reparto Abel Santamaría, conocido como Micro-3, en Santiago de Cuba.
La demolición se produjo cuando el pastor Toledano, del Ministerio Apostólico Sendas de Justicia, se encontraba en un curso en la ciudad de Miami.
Y concluye la carta del pastor:
Aunque a alguien le parezca gracioso esto, así funciona Cuba con su política, si no es por Juana, es por la hermana, pero siempre fabrican un delito, para desaparecer todo lo que les estorba.
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