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El año 2015 fue de intensa labor para los trabajadores de la Unión Eléctrica, pues llevaron electricidad a 186 asentamientos poblacionales que carecían de ese servicio y que suman más de 6300 viviendas.
El director técnico de la Unión Eléctrica ―Lázaro Guerra― ha destacado que esas acciones permitieron elevar el nivel de electrificación en todo el país, como parte de un programa nacional de gran impacto social.
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Informó también que durante el pasado año se avanzó en la eliminación de conexiones irregulares y técnicamente deficientes, lo que disminuye las pérdidas en la distribución de electricidad.
Cuba se ha trazado como meta electrificar en el menor tiempo posible aquellas zonas muy apartadas que todavía no reciben este servicio.
En estos momentos la Unión Eléctrica ―que pertenece al Ministerio de Energía y Minas― tiene identificadas 21 mil viviendas que todavía no tiene servicio eléctrico.
Se pretende que al menos la mitad de ellas puedan ser conectadas en este 2016 al sistema electroenergético cubano.
Ante la imposibilidad de llevar a todas las viviendas el tendido eléctrico ―por cuestiones técnicas o su alto costo― se han buscado otras variantes como los paneles fotovoltaicos.
El uso de la energía solar, del viento y del agua, entre otras, garantiza llegar a cualquier rincón del país, además de constituir una opción válida para el cuidado del medio ambiente.
Según informan medios locales, las autoridades garantizan que dos veces al año esos paneles fotovoltaicos reciban mantenimiento.
Se prevé que al resto de los asentamientos carentes de electricidad, que no fueron incluidos en el cronograma del 2015, reciban el servicio a más tardar en 2017.
Cuba tiene en la actualidad una tasa de electrificación del 99 % aproximadamente.
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