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Según una entrevista realizada por AFP, la Gran duquesa María Teresa de Luxemburgo estaría soñando con viajar a Cuba ―su país natal― para desarrollar proyectos de microfinanzas.
El término microfinanzas hace referencia a la prestación de servicios financieros a personas o grupos cuyo acceso a los sistemas bancarios tradicionales es limitado o inexistente, dada una baja condición socioeconómica.
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Dichos servicios financieros pueden ser mecanismos de ahorro, de inversión, o préstamos, en cuyo caso se estaría hablando de microcrédito.
María Teresa ha confesado, además, que su deseo de ayudar a los cubanos le gustaría materializarlo junto a Muhamad Yunus, inventor del microcrédito y premio Nobel de la paz en el año 2006.
La Gran duquesa está muy compenetrada con las microfinanzas y trabaja junto al economista bangladesí desde hace varios años.
La esposa del soberano Enrique de Luxemburgo ha sido muy clara en sus deseos:
Es algo que me apasionaría. No sé si la apertura es ya suficiente como para hacerlo ahora, pero es un sueño que tengo.
María Teresa, que es descendiente de banqueros cubanos, fue sacada de Cuba por su familia con apenas tres años, en octubre de 1959, coincidiendo con la llegada al poder de Fidel Castro.
A propósito de ese tema, recuerda:
No era ni amigo ni enemigo. Era la persona a causa de la cual toda mi familia tuvo que dejar la isla de Cuba. No era una situación fácil.
No obstante, cuando se comprometió con su futuro esposo Enrique ―el 7 de noviembre de 1980― recuerda que recibió un sorprendente regalo: lo primero en llegar al palacio fue un enorme ramo de rosas rojas, junto a una carta de Fidel Castro con todas sus felicitaciones.
María Teresa y Enrique se casaron el 14 de febrero de 1981, pero no fue hasta octubre el año 2000 que acabó accediendo al trono y que María Teresa viajaría a la Isla por primera vez.
En esa oportunidad se entrevistó con Fidel Castro en La Habana, por iniciativa de un primo hermano de ella.
En estos momentos, la Duquesa de Luxemburgo celebra la normalización de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, y dice encontrarse "muy feliz por la población cubana, que tanto ha sufrido durante muchos años".
En su opinión:
Los cubanos son un pueblo que se encuentra geográficamente cerca de Estados Unidos, pero cuyo corazón y mirada están en Europa. Espero que Europa esté muy presente en este momento de cambio en Cuba.
En lo relativo a las transformaciones económicas que necesita Cuba, comenta:
Desde el punto de vista económico hay muchísimo por hacer en esta isla, pero también sé que el pueblo es muy trabajador y que las cosas en Cuba pueden cambiar muy rápidamente.
La Duquesa está interesada en varias causas benéficas: a fines de enero de este año organizó un foro internacional sobre la dislexia, enfermedad que padece su hijo Luis; y también organizará un simposio que estará dedicado a las mujeres como "vectores de la paz, pero también primeras víctimas de la guerra".
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