Retratos de mujer en diez grandes películas cubanas

El cine cubano ha recorrido un amplio espectro en cuanto a la representación femenina, desde las alegorías mujer-patria y mujer-Revolución, hasta los personajes mucho más individualizados, típicos, sexuados, en el siglo XXI, pasando, por supuesto, por una larga etapa de denuncia del machismo y predominio de obreras y campesinas en plena batalla por integrarse a la sociedad.

A continuación, diez elocuentes retratos femeninos tomados por el cine cubano:

1. Lucía (1968, Humberto Solás) es la obra mayor del cine cubano en cuanto al delineado de la mujer en tanto víctima, como el país, de los desmanes de una cultura colonialista y patriarcal. Más tarde, el autor de Lucía intentó reflejar los orígenes traumáticos de la nación en Cecilia (1982), y se inclinó al melodrama de cámara de corte histórico con Amada (1983), que también contienen hermosos retratos con mujer al centro.

2. Retrato de Teresa (1979, Pastor Vega) provocó una polémica nacional respecto a la igualdad en un sentido práctico y cotidiano. Más tarde, el director eludió el medio obrero, y desarrolló una trama referida a similares conceptos, pero en un medio intelectual, en la subestimada Habanera (1983).

3. La bella del Alhambra (1989, Enrique Pineda Barnet) recupera el teatro popular y glorifica el personaje de la actriz, y mujer, víctima de manipulaciones políticas y objeto sexual deseado.

4. Madagascar (1994, Fernando Pérez) se concentra en la incomunicación madre-hija como reflejo de un país que se derrumba en pedazos y la gente sueña el mismo túnel oscuro de día y de noche. Hello Hemingway (1990) realizada por el mismo realizador, describía las ilusiones perdidas y falta de oportunidades para la mujer en una sociedad clasista y discriminadora.

5. Mujer ante el espejo (1983, Marisol Trujillo) no solo glorifica la gracia y la belleza de la bailarina Rosario Suárez, sino que reflexiona sobre los retos de la profesión y la maternidad, el matrimonio y la doble jornada, en un documental memorable.

6. Venecia (2014, Enrique Álvarez) es una instantánea de enorme profundidad, en medio de su aparente ligereza, sobre un momento de incertidumbres y vacío, recomienzo personal y grandes interrogaciones acerca del futuro.

7. Reina y Rey (1994, Julio García Espinosa) vuelve sobre los desmanes del Periodo Especial, pero desde el punto de vista de una anciana solitaria, que espera nunca sabemos qué, en un caserón de El Vedado.

8. Tulipa (1967, Manuel Octavio Gómez) fue de las primeras películas que habla sobre la mujer como objeto que se usa y se tira cuando se gasta. El mismo autor se acercó respetuosamente a la figura de la líder religiosa en Los días del agua (1971) aunque la presenta igualmente como víctima de las circunstancias.

9. Nada (2001, Juan Carlos Cremata) presenta, con notables gracia y sensibilidad, a una joven tierna y generosa, aburrida de pasar trabajo, y harta de estar aburrida en medio de un fauna medio grotesca, medio desesperada.

10. Vestido de novia (2014, Marilyn Solaya) parece idealizar la feminidad tal y como suelen hacerlo algunos transexuales, pero muy pronto aparece la profunda tragedia que viven estas mujeres atrapadas en un cuerpo que no les corresponde, y los terribles conflictos que enfrentan en cuanto tratan de corregir el error de la naturaleza.