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El Centro de Inmunología Molecular, CIM, se ha propuesto evaluar el efecto neuroprotector de un nuevo medicamento creado en sus instalaciones.
La formulación nasal de la eritropoyetina (NeuroEPO) será utilizada en pacientes con infarto cerebral agudo de menos de ocho horas de instalación.
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El ensayo clínico se realizará en los Hospitales "Enrique Cabrera" (Nacional), "Salvador Allende" (Covadonga), "Miguel Enríquez" (Benéfica) y "Carlos J. Finlay" (Militar) todos de La Habana. También en el hospital Gustavo Aldereguía de Cienfuegos.
Con el fin de probar el efecto que el producto tiene sobre el infarto cerebral agudo se incorporan a la investigación además equipos del Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos (CIDEM), el Centro Nacional para la Producción de Animales de Laboratorio (CENPALAB), el Centro Coordinador de Ensayos Clínicos (Cencec) y los diversos centros hospitalarios previamente mencionados.
El infarto cerebral agudo es la tercera causa de muerte en Cuba, constituye una emergencia médica y por ello contar con un tratamiento que se aplique de forma inmediata puede ayudar a salvar vidas y a disminuir las secuelas que este evento puede producir en los pacientes.
Entre las discapacidades más frecuentes se relacionan trastornos de la visión, del lenguaje, dificultad para tragar, pérdida o disminución de la fuerza muscular en zonas del cuerpo, alteraciones del estado de conciencia.
Desde el año 2008 el Centro de Inmunología Molecular trabaja en la formulación de este producto. Es por ello que han informado que todas las personas que cumplan los criterios de selección establecidos en el estudio podrán incluirse siempre que ellos o sus familiares firmen el consentimiento informado de la participación.
Leslie Pérez Ruiz es la persona del CIM que se encuentra al frente del ensayo que pretende evaluar el efecto neuroprotector del NeuroEPO.
El producto ya ha demostrado su efecto neuroprotector en modelos animales. Se han observado en estudios de laboratorio mejoría del estado neurológico y funcional, disminución del área y volumen del infarto cerebral, de los cambios histológicos, del edema cerebral y de la mortalidad de los animales.
“Antes de pasar a este estudio, se realizó un ensayo clínico fase I en sujetos sanos, con el objetivo de evaluar la seguridad del producto. Se demostró que posee un buen perfil de seguridad”; aseguró Pérez Ruiz. Esto es de gran importancia para poder escalar su uso a mayor cantidad de pacientes.
Dependiendo de los resultados que se obtengan en este ensayo clínico la aplicación de NeuroEPO podrá ser introducida en todos los pacientes con infarto cerebral agudo y esperamos que sus resultados produzcan una mejoría sustancial en la reducción de la mortalidad por ictus y en sus secuelas a largo plazo.
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