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"Un pedacito de pan" es el nombre que le dieron los miembros de las iglesias evangélicas de Santa Clara al acto de donación voluntaria de sangre destinada a centros asistenciales de salud de la provincia. Este gesto de nobleza, que muestran en todo el país miles de donantes entre 18 y 65 años, hace que anualmente se realicen en el país más de 400 000 donaciones, que garantizan la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre y productos sanguíneos para quienes lo necesiten
En esta ocasión fue en la Iglesia Nazareno, situada en la carretera que conduce al poblado de Camajuaní, perteneciente al barrio Capiro-Santa Catalina de la ciudad de Santa Clara, se reunieron un grupo de jóvenes creyentes y no creyentes que fueron atendidos por técnicos del Banco Provincial de Sangre y un equipo médico los que llevaron el equipamiento necesario para realizar las extracciones en este lugar.
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Una de las jóvenes donantes de la comunidad evangélica resaltó la importancia y el honor que representa para ellos donar la sangre a quienes necesitan del vital producto en las instituciones hospitalarias, y señaló la disposición de los miembros de esta iglesia de repetir este gesto altruista siempre que sea necesario.
Aunque esta es la primera ocasión en que la iglesia evangélica realiza una convocatoria de este tipo a sus feligreses, ya están informando que la misma se repetirá cada mes de febrero en ocasión del Día del Amor.
Este año la iniciativa se realiza para conmemorar en mayo el aniversario 75 de la creación del Consejo de Iglesias de Cuba.
(Imagen de archivo tomada de JuventudRebelde)
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