Aún no se sabe por cuál terminal aeroportuaria aterrizará el presidente Barack Obama cuando arribe a Cuba. Las avenidas de acceso están en buen estado y ninguna ha tenido que ser restaurada.
Tampoco parece que vaya a haber recibimiento al estilo de los Papas.
Hasta ahora, el pueblo revolucionario lo recibirá en el teatro Karl Marx, previsiblemente el lunes 21, y en el Estadio de pelota Latinoamericano, el martes 22 por la noche.
Descartado está que en esos dos eventos participen los cubanos opositores al gobierno. Es posible que Obama los pueda ver en la residencia oficial de la embajada de Estados Unidos, donde hay un cuarto preparado para el presidente desde el siglo XIX que, según algunas fuentes, nunca se ha usado.
Pero el pueblo cubano sigue intrigado y expectante.
En el Vedado se dice que Michelle Obama visitará el policlínico de 15 y 18 porque hace 15 días lo cerraron y fue restaurado, al igual que las calles aledañas.
La visita a la Zona Especial del Mariel ya ha sido confirmada por medios periodísticos americanos, y quizás fue precisamente por eso que la carretera desde la embajada americana hasta el Mariel fue asfaltada casi en su totalidad. Al parecer Obama quiere certificar donde se construirá la fábrica de tractores y ver si es cierto que esa zona especial puede convertirse en el boom del comercio mundial cuando se acaba el embargo.
Aún hoy, a 5 días de la tan esperada llegada existen más incógnitas que respuestas: ¿Cuándo visitará la Habana Vieja? ¿Será cierto que visitará una barbería como hizo el Secretario General de la ONU?
Se desconoce aún a qué actividades culturales asistirá, ni cuál será el día del recibimiento oficial en la Plaza de la Revolución, pero los babalaos aseguran que seguramente será el lunes 21.
De lo que sí no hay dudas es que a partir del próximo domingo 20 Cuba y La Habana estarán en el centro de las noticias del todo el mundo. Habrá muchas noticias y muchos protagonistas, solo uno ganará un espacio más de prosperidad: el pueblo más humilde de Cuba.
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