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El toletero cienfueguero José Dariel Abreu aseguró que todos los cubanos que juegan en las Grandes Ligas están dispuestos a integrar el equipo Cuba para el Clásico Mundial de Béisbol.
Las nuevas medidas de Barack Obama, que permiten que peloteros cubanos residentes en la isla jueguen en las Grandes Ligas; las inéditas buenas relaciones que ha establecido el gobierno cubano con esa entidad beisbolera; y las malas actuaciones de la selección nacional en la última década, forman un triángulo poderoso que pudiera conducir a la inclusión de los peloteros cubanos de la MLB en un equipo nacional unificado.
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El primera base de los Medias Blancas de Chicago aseguró según reporte de Martinoticias que "Todos los cubanos que estamos ahora mismo aquí en las Mayores desearíamos jugar en un Clásico Mundial por nuestra patria. Si se nos diera la oportunidad, créame que el primero que va estar ahí es José Dariel”.
Abreu fue uno de los cuatro cubanos que visitó la isla en diciembre pasado, formando parte de una delegación de la MLB. Yasiel Puig, Brayan Peña y Alexei Ramírez lo acompañaron, en un hecho sin precedentes que, aunque tuvo poca visibilidad en los medios estatales, fue reportado como visita oficial.
La diferenciación entre cubanos que tienen derecho de formar parte del equipo Cuba y otros que no lo tienen, va pareciendo cada vez más un capricho destinado a desaparecer.
El propio comisionado nacional de Béisbol, Heriberto Suárez, dijo en agosto del año pasado que los peloteros cubanos que han abandonado el país pudieran recibir el permiso de jugar por Cuba. En palabras recogidas por ESPN, el funcionario aseguró que “quizás peloteros que hoy están en otros lugares puedan volver a integrar el equipo. Es una posibilidad”.
Aunque sobre muchos de estos jugadores pesa una condena política por haber abandonado selecciones nacionales o haberse ido en una balsa, de alguna manera los nuevos lazos con las Grandes Ligas explican y hasta justifican las decisiones de estos peloteros. De hecho, algunas de las medidas tomadas por Barack Obama se dirigen a evitar esas decisiones en el futuro, pues ponen en peligro la vida de los cubanos en alocadas travesías marítimas, y ponen en riesgo su seguridad y la de sus familias al quedar a merced de aprovechados y secuestradores disfrazados de buscadores de talento.
Un equipo cubano unificado para el Clásico Mundial de Béisbol no solo pondría realmente a Cuba en el lugar que le corresponde en el ámbito de este deporte a nivel global, algo que la mayoría de los cubanos desean, sino que destruiría antiguos resentimientos políticos que cada vez a menos gente benefician.
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