Desde una posición satírica o halagadora, muchos son los memes que relacionan la política del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, con la figura del guerrillero de origen argentino y símbolo de la ideología comunista en Latinoamérica, Ernesto Che Guevara.
En la mañana de este lunes, otro capítulo se ha sumado a esa conocida asociación cuando Obama, durante el segundo día de su histórica visita a Cuba, fue retratado para el mundo frente a la más famosa imagen del Che, una instalación escultórica de grandes dimensiones en la fachada del Ministerio del Interior.
Inmortalizada por el fotógrafo cubano Alberto Korda, este retrato del Che es una las imágenes más reproducidas de todos los tiempos y ha sido previamente relacionado con el mandatario norteamericano luego de que este se tomara una foto sosteniendo un pulóver con la misma imagen.
Para muchos detractores del presidente estadounidense, la posición progresista de Obama de cara a diversos aspectos –entre los que se encuentra la apertura hacia Cuba- ha sido tachada de comunista, débil y negativa en general para la política externa de los EE.UU.
De ahí que el mandatario haya sido criticado y satirizado al ser comparado con el Che, la antítesis exacta del “american way of life” (modo de vida estadounidense) e ícono del militarismo y la política anticapitalista que impulsó los primeros años de la Revolución, en su etapa más ferviente y arrolladora.
“Al imperialismo, ni un tantico así”, es una de las frases más conocidas de Guevara, que como símbolo de relevancia mundial, ha despertado grandes pasiones en la opinión pública tanto a favor como en contra. Para muchos de sus partidarios representa la lucha contra las injusticias sociales y las miserias del capitalismo en América Latina, mientras que sus detractores afirman que el Che, siguiendo la filosofía maquiavélica de “el fin justifica los medios”, fue responsable de incontables muertes y ejecuciones militares.
Sin dudas, la imagen que une Obama y el Che merece toda la atención mediática que está recibiendo, no sólo porque a todas luces marca de forma gráfica una nueva era para el mundo, una etapa de reconciliación y tolerancia entre distintos sistemas e ideologías; sino porque además da paso a nuevas interrogantes:
¿Cuál es la posición de Obama respecto a las ideas del Che? ¿Qué diría este último si presenciase la llegada del “imperialismo” a Cuba? ¿Qué sigue ahora para los cubanos?
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