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En unos 7 millones de dólares se estima el coste del espectacular concierto que ofrecieron el pasado viernes en La Habana The Rolling Stones. Al saberse esta cifra, la pregunta que nos hacemos todos es ¿quién cargó con la cuenta?
Bien sabido es que la legendaria banda no sale de casa sin un cheque de por medio y sobra decir que este último debe cubrir un despliegue inimaginable de personal técnico y de seguridad, equipos de sonido, luces, transportación y algún que otro lujillo motivacional para “Sus Santidades Satánicas” que permita sacarle provecho a esta isla caribeña.
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Según constatan varios medios internacionales, para el montaje de La Habana, que atrajo a más de medio millón de espectadores, los organizadores tuvieron que desplazar unos 61 contenedores, un Boeing 747 y al menos 350 personas.
Detrás de la costosa iniciativa no se encuentran los Stones, ni mucho menos el Estado cubano (encargado de ofrecer el espacio y los aplausos). El soporte financiero que hizo posible un espectáculo de primera en nuestra isla subdesarrollada lo ofreció la Fundashon Bon Intenshon (FBI), una organización benéfica radicada en la isla de Curazao, antiguas Antillas Holandesas.
Con unas siglas que dejan mucho a la imaginación, la FBI es un proyecto filantrópico del millonario y emprendedor Gregory Elias cuyas obras caritativas se desarrollan principalmente en la propia isla, así lo publicó este sábado el diario El Confidencial.
De acuerdo con el artículo, Elias es también el presidente de United Trust, una de las asesorías financieras líderes de ese “paraíso fiscal caribeño”. Se presenta en el mundo de las altas finanzas como la entidad capaz de "cumplir las leyes que regulan algunas de las situaciones financieras más desafiantes en todo el mundo".
El portal de la United Trust ha reflejado además su interés por la industria de los cruceros, en tal sentido el diario recuerda que el litoral cubano es uno de los tesoros más codiciados por los inversores extranjeros, porque la Isla podrá ser una parada ideal para cruceros y puerto de amarre de yates privados.
Igualmente, Confidencial recuerda que el acuerdo de la actuación de The Rolling Stones en la Isla se selló a solo cuatro meses de la visita de Mick Jagger en octubre de 2015 a La Habana.
(Ilustración tomada de: paginasiete.bo)
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