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Un novedoso proyecto, dirigido y organizado por la popular actriz Blanca Rosa Blanco logró hacerse cada vez más popular en las noches habaneras. Se trata de un espacio de siete a nueve de la noche, en la Carpa del Circo localizada en Quinta y 112, pegada al litoral playero. Los últimos viernes del mes ocurren memorables conciertos de algunas de las principales agrupaciones de la música cubana.
De esta manera, la reconocida actriz expande su trabajo y lo lleva a los terrenos de la presentación de espectáculos y la promoción cultural, en tanto ella funge como anfitriona, ocasional entrevistadora, de muchos músicos e intérpretes.
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Con un equipo de producción muy pequeño, pero con inmensas ganas de presentarles a los cubanos otra opción para emplear su tiempo libre, Blanca Rosa ha creado un nuevo espacio para divulgación de la música cubana y sus agrupaciones más prestigiosas.
Esta nueva oferta de la Carpa se inauguró con Alexander Abreu y Habana de Primera, y le siguieron Laritza Bacallao, El Niño y la Verdad, o David Blanco, en una sucesión de creadores que ojalá nunca disminuya, pues la reanimación de la Carpa se vincula con el renacimiento de un lugar durante mucho tiempo abandonado luego de que el antiguo parque de diversiones, llamado Coney Island, quedara en ruinas.
Con la desaparición del Parque de Diversiones, y de un sustituto importado de China que duró muy poco, se instauró la Carpa circense que asumió diversas propuestas culturales entre las que se destacaron rápidamente estos espectáculos organizados por Blanca Rosa Blanco, en coordinación con el Circo Nacional de Cuba.
Con el apoyo de Bucanero aparecieron las bailarinas y hasta los regalos. También se improvisan escenas de teatro con la participación de los asistentes y de algunos actores muy populares (Luis Silva, el clásico Pánfilo, es de lo que ha pasado por la Carpa).
En declaraciones al programa Añejos de Cuba, de MiHabanaTV, en entrevista con el también actor Jorge Martínez (foto), Blanca declaró que pretende “acercar a la juventud, con precios asequibles, y tales precios no significan que carezcamos de la calidad necesaria. Estamos creando un estilo, un espectáculo nocturno, para que la gente festeje su noche de viernes, y que todos disfruten, porque en realidad nunca empezamos a las siete ni terminamos a las nueve”.
La Carpa se aclimató y en la actualidad, con todo el sacrificio, la energía y la fuerza que le está poniendo Blanca, pues seguramente se convertirá en un lugar cómodo y tranquilo, para la promoción de la música y la cultura cubana, una oferta preferida de los pobladores del municipio Playa y sus alrededores.
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