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La escasez de cerveza en Cuba, la imperiosa necesidad de tener otra fábrica de cervezas en el país para poder suplir la demanda del refrescante líquido, parece que ha tomado a algunos con muchas ganas. Y es que en estos días "circula" por los periódicos digitales cubanos la noticia de la cerveza con sabor a vagina. Primero fue Cubadebate, hoy lo hizo el periódico digital avileño El Invasor.
La noticia no tiene nada, vamos, no vamos a ser tan mojigatos porque no deja de ser graciosa - aunque real-, lo que si me parece es que es más urgente y necesario, hacer un trabajo noticioso acerca de las medidas que piensa tomar el país para suplir la demanda de cerveza, ya que la oferta es bastante limitada y ni siquiera satisface la demanda de sus pobladores. Por suerte, no se avecina una avalancha de turistas alemanes o ingleses a la isla, sino norteamericanos, porque entonces...
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Los dejo con la nota aparecida en El Invasor, sin dudas preocupado porque una cerveza importada llegue al paladar del cubano, más cara, quizás menos refrescante y más amarga... ¿o más sabrosa?
Si creías que ya lo habías oído todo en cuanto a cervezas elaboradas con ingredientes raros, ¡sorpresa! Ni la cerveza islandesa preparada con grasa de ballena, ni la línea Premium de una cervecera de Oregon, EE.UU., que incluía pelos de la barba de John Maier, su maestro cervecero; esta vez la realidad supera (por mucho) a la ficción.
Una empresa polaca con sede en Varsovia ha creado, ni más ni menos, que la primera cerveza del mundo fermentada con bacterias vaginales.
Se llama Yoni, The Order of Yoni y ha nacido para revolucionar el mercado de las bebidas refrescantes.
“El producto se fabrica empleando una tecnología avanzada del ámbito de microbiología que utiliza las bacterias del ácido láctico de la vagina de una mujer”, explican desde la compañía.
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