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Una planta que en China se conoce como Huang Qin, y cuyo nombre científico es scutellaria baicalensis, y cuya eficacia en el tratamiento contra algunas dolencias del hígado o el pulmón, ha sido descrita como la posible cura definitiva contra el cáncer. Al menos esos son los resultados a los cuales ha arribado la investigación que se llevó a cabo en el Instituto Británico John Innes, donde se descubrieron los milagrosos compuestos de la planta.
La planta también se usa en China para aliviar algunas fiebres.
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Las raíces de esta planta contienen compuestos llamados isoflavonas, los cuales funcionan como antioxidantes y antivirales. Estos compuestos son capaces además de terminar con cánceres humanos sin tocar las células sanas.
Diversos experimentos en el mundo han dictaminado que las isoflavonas son capaces de detener el crecimiento de tumores. Esto brinda una nueva esperanza en la búsqueda de la cura y tratamientos óptimos contra el cáncer.
"No hay ninguna enzima conocida que lo elimine para producir las flavonas que encontramos en las raíces de Huang-Qin", explicó la profesora Cathie Martin, quién dirigió la investigación.
En estos momentos el Instituto busca la posibilidad de crear flavonas desde la raíces de la planta a través de una vía bioquímica distinta.
Y aunque este es un descubrimiento que aún está en su proceso de gestación, si lograse materializarse, podría curar y ayudar en los tratamientos de no solo del cáncer, si no también de otras enfermedades que hasta la fecha no tienen una cura definitiva, según comunicó la propia doctora.
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