Después de la tormenta desatada tras la visita de Obama a Cuba – aunque algunos dirán que Obama en sí fue una tormenta – resulta agradable ver la reseña que dedicara hoy el periódico El Guerrillero al personaje protagonizado por Luis Silva quien es, a no dudarlo, el personaje más carismático y querido por todo el pueblo cubano en la actualidad.
Escrito por Ramón Brizuela Roque, el artículo, aunque no de gran vuelo periodístico se agradece, y mucho, porque tras la aparición de Obama en el popular programa “Vivir del Cuento” y conociendo uno la manera en que opera el ICRT en Cuba, no pocos sospechábamos que al programa le iba a tocar algún que otro coscorrón por parte de las autoridades de la isla. De hecho, “voces” dentro del Instituto auguraban que esta sería la última temporada de Pánfilo en la TV.
Es una lástima que estos artículos “se pierdan” en las redacciones de provincia, y que no circulen nacionalmente, ya que resulta cómodo – cuando no menos necesario – despejar un poco de dudas acerca de la función del humor dentro de la sociedad. Si Pánfilo, no es tan crítico, es porque el margen que le imponen es bien estrecho. Un traje de fuerza al cual escapa apelando a la ingeniosidad del cubano y a su memoria inmediata.
Pánfilo, al decir de este artículo, denuncia, pero no arremete.
Y uno en el fondo termina por agradecer “la liviana denuncia”. Mucho más después de los vientos huracanados que han girado en torno a Obama luego que este se montara en el AirForce One y se largara de suelo cubano.
Artículo como este, dando un ligero espaldarazo a un personaje más cubano que cualquiera de nuestros dirigentes políticos (y con ventaja de aquí a Roma) siempre serán bien recibidos.
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