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A John Kerry, el Secretario de Estado norteamericano no le ha temblado el pulso, ni se ha mordido la lengua cada vez que le ha tocado criticar al régimen cubano. Recientemente, palabras suyas, condenando la política cubana en materia de derechos humanos, fueron motivo de numerosos artículos en la prensa internacional. Muchos dicen que Kerry fue a Cuba sin muchas ganas. De rostro hierático, sin mucha flema, Kerry ha sido – aseguran sus más cercanos colaboradores – un as en las negociaciones. Pero en el caso de Cuba, es justo decirlo, ha sido más bien “agrio”.
Sus motivos tendrá, y tiene, quien no entiende que un ciudadano común y corriente presente tantos impedimentos a la hora de viajar a su propio país.
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Y sobre este tema habló Kerry hoy jueves.
Cuando se le preguntó su opinión con respecto a la política discriminatoria que prohíbe el ingreso a Cuba de cubanos-americanos a bordo de cruceros dijo:
“El gobierno de los Estados Unidos no apoyará nunca este tipo de política discriminatoria, y el gobierno cubano no debería tener el derecho de imponernos o involucrarnos en ella, contra personas que tienen todo el derecho a viajar” dijo Kerry en una entrevista a CNN en Español. “No deberíamos estar en una situación como esta, en la que el gobierno de Cuba está aplicando dicha política contra nosotros mismos. Si ellos quieren una relación amplia y normal con nosotros, deberán respetar leyes del derecho internacional”
Y continuó diciendo:
“Cuba necesita aplicar reformas inmediatas en el tema de los derechos humanos, entre otras cosas, antes de que el embargo sea levantado”
Kerry, ofreció la entrevista en Miami, donde se reunió con miembros de la comunidad cubana en el exilio. Kerry también ofreció un discurso ante estudiantes destacados en el Miami Dade College.
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