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Cuba, un país con 12 millones de potenciales clientes, es un buen sitio para los inversionistas, y existe una empresa que busca que las primeras franquicias en la isla sean mexicanas.
El mexicano Juan Manuel Gallástegui, presidente de Armella Franquicias, quiere convertirse en el primer inversionista franquiciatario en conquistar las calles de la Habana y de Cuba. Y espera hacerlo. Su idea es llevarle El Fogoncito, 50 Friends, Los Bisquets Bisquets Obregón, Taco Inn… a los 12 millones de clientes potenciales que existen actualmente en Cuba
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“A Cuba lo tenemos en la mira; yo como consultor hace casi 30 años lo tengo en la mira. Este año pienso hacer dos viajes a Cuba, uno de exploración y otro ya llevando empresarios con franquicias básicamente de México y Centroamérica, para tratar de encontrar ubicaciones y establecernos”, dijo el empresario a Forbes México.
El empresario espera iniciar una ola de nuevas franquicias en territorio cubano y para ello planea inyectar inicialmente cuatro millones de dólares apenas inicie el 2017.
Tras el deshielo de las relaciones con los Estados Unidos, Cuba podría posicionarse a corto plazo como una de las veinte economías del futuro, y lograr ser uno de los tres países con las tasas de crecimiento más aceleradas y una de las economías más prometedoras de América Latina
Existe un informe, elaborado por el gobierno de Uruguay con datos de Euromonitor y previsiones oficiales del gobierno cubano, que asegura que, tras el deshielo de las relaciones con los Estados Unidos, Cuba podría posicionarse a corto plazo como una de las veinte economías del futuro, y lograr ser uno de los tres países con las tasas de crecimiento más aceleradas y una de las economías más prometedoras de América Latina. ¿Parece incierto verdad?
Pues así y todo, en Cuba se prevé un crecimiento del PIB de 2.7% anual para el periodo 2013-2020, que aunque usted no lo crea, es superior al experimentado por México en los años fiscales 2014 y 2015.
Claro, el informe hace una salvedad: “El incremento se deberá, en parte, a la aplicación de una legislación que pretende fomentar las inversiones, y el proceso hacia la liberalización del mercado”
Según Gallástegui, las franquicias de comida, bebida, ropa, servicios, belleza y salud son las que tienen mayores oportunidades en la isla, y dentro de ellos, el segmento de la comida debe ser el de punta. Eso, a pesar de que el mercado de comida cubana depende profundamente de las importaciones. Hasta 2013, las importaciones cubrieron un 60% de la demanda local.
Pero es el turismo, ese que se espera comience a llegar a la isla el que atraería mayormente a los empresarios. Y los datos están ahí a la mano y a la vista de todos.
En enero de 2015 se registró una llegada de 16% más turistas que en enero de 2014; sin embargo, para enero de 2016 el crecimiento fue de 112.7%, que implica la llegada de 417,764 visitantes tan sólo en un mes, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). Los principales segmentos turísticos en la isla son: Canadá, Italia, Alemania, Francia e Inglaterra. Todos juntos representan más de 50% del flujo total de viajeros.
“Cuba será un destino turístico, pero se reforzará la llegada de turistas de Estados Unidos, Europa y América Latina”, agregó Gallástegui
Gallástegui, cuya empresa ha estado involucrada en el desarrollo de las franquicias en México desde 1988, finalizó diciendo:
“Al principio serán los franquiciantes los que lleguen a Cuba y monten las primeras unidades. Y poco a poco estoy seguro que habrá recursos, apoyo de organismos internacionales y del propio gobierno, que permitirán que inversionistas cubanos u operadores cubanos tengan su propio negocio”
con información de Forbes México
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