Legisladores de Estados Unidos están batallando para que las aerolíneas y aeropuertos dentro o cerca de sus distritos obtengan el derecho de volar a Cuba, incluso aquellos representantes que se opusieron a la apertura iniciada en el 2014 por el presidente Barack Obama.
De acuerdo con el medio especializado en política estadounidense The Hill, varios representantes del gobierno de ese país han clamado por la facilitación de rutas de vuelo que permitan el contacto e intercambio directo con la isla caribeña.
Los nueve miembros de la delegación de Massachusetts escribieron recientemente al Departamento del Transporte de EE.UU para respaldar a la oferta de JetBlue de volar a La Habana desde Boston.
“Un servicio aéreo programado diario ininterrumpido de Boston a La Habana brindaría mejores conexiones para el servicio de salud de punta de Boston, biotecnología, e instituciones educacionales para vincular esos sectores vitales con nuevas oportunidades en Cuba,” aseveró la delegación.
Bill Keating, representante de este estado, cuya firma se sumó a una carta enviada a Obama para solicitar la no flexibilización del embargo comercial hacia Cuba, apoya al cien por ciento los esfuerzos para permitir a JetBlue parta regularmente a la mayor de las Antillas desde el Logan International Airport.
De igual forma, los representantes Rodney Davis (New York) y Ted Deucht (Florida) han solicitado abrir las rutas Chicago-La Habana, con la aerolínea American Airlines, y Aeropuerto Internacional de Lauderdale-La Habana con la Southwest Airline respectivamente.
“La apertura de interacciones persona-a-persona tiene el poder de cambiar los corazones y las mentes, y a medida que el plan del presidente Obama facilite viajar a Cuba, yo apoyo crear nuevas rutas los vuelos desde un aeropuerto en mi comunidad de South Florida para brindar un mejor servicio a las familias de mi comunidad”, dijo Deucht en una declaración a The Hill.
Por su parte el representante republicano de Georgia, Rob Woodall, se sumó a los reclamos a través de un post en sus redes sociales.
“Aunque estoy en total desacuerdo con la nueva política del presidente hacia un régimen cruel y autoritario, tengo un rol importante como representante para asegurar que los intereses (del estado) estén representados a nivel federal. Eso significa asegurarse de que si a los americanos se les permitirá viajar desde y hacia Cuba, las familias y la economía de Georgia no deberían estar en desventaja,” expresó Woodall.
(Imagen tomada de: The Hill)
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