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Naciones Unidas, 20 abr (EFE).- Cuba definió hoy en la ONU que para solucionar el drama de la producción y del tráfico masivo de estupefacientes en los países del Sur, es necesario primero frenar la "demanda de drogas desde el Norte".
La ministra de Justicia cubana, María Esther Reus González, señaló en la cumbre de la ONU sobre drogas que será "difícil" resolver los problemas del narcotráfico en el Sur si continúa la demanda "mayoritaria en el Norte".
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En este sentido, la ministra reafirmó el compromiso de Cuba como sociedad que apoya la lucha contra ese problema y pidió responsabilidad "común y compartida" a la comunidad internacional.
Existen evidencias de que hay formas para combatir las drogas con participación e inclusión social, tratamiento y rehabilitación accesible sin discriminación
explicó la ministra, que recordó que Cuba ha logrado que el consumo de drogas en el país no sea "un problema significativo".
Respecto a las dificultades que el país tuvo que afrontar para asumir esta problemática, Cuba se acordó del bloqueo comercial y financiero de los Estados Unidos para destacar sus logros. Reus recordó que:
La Revolución Cubana, sin abundantes recursos bajo el bloqueo económico, ha tenido éxito en el enfrentamiento contra las drogas con una firme voluntad política del Gobierno y el apoyo del pueblo.
Por ello, la ministra apoyó el documento aprobado este martes en la ONU, pero reclamó a los países más "voluntad política" para erradicar el tráfico y consumo de drogas ilícitas.
Según Reus, el problema mundial de las drogas está "lejos de atenuarse", sino que, por el contrario, "se profundiza y se recrudece".
La ministra cubana recordó que casi 246 millones de personas en el mundo consumen drogas ilícitas, por lo que este es un problema que se extiende "a todas las zonas geográficas" y que debe generar "preocupación" e "inquietud".
¿Cómo no preocuparse cuando no se ha logrado reducir la demanda, producción y tráfico de drogas, como exigió la Declaración Política de 2009?
se preguntó la titular de justicia.
Aun así, Reus alertó de que este problema no se solucionará "si se siguen militarizando países o arrasando campesinos", ni tampoco a través de la legalización y asumiendo las drogas como "sustancias inofensivas".
Según la titular de Justicia, uno de los caminos para luchar contra esta lacra pasa por ir a las raíces del problema y "no olvidar" la incidencia que tiene "un orden internacional injusto, egoísta, y un modelo político, económico y social donde prevalece el poder corruptor de quienes buscan ganancias a toda costa".
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