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Panamá, 20 abr (ACAN-EFE).- El ministro de la Presidencia de Panamá, Álvaro Alemán, indicó hoy que las autoridades de ese país esperan iniciar la próxima semana el traslado de centenares de migrantes que se encuentran varados en la frontera con Costa Rica. El propósito es enviarlos a un albergue situado a varios kilómetros de la línea limítrofe entre ambos países.
La presencia de más de 2.000 migrantes cubanos y de cerca de 500 extracontinentales que no han podido seguir su ruta hacia Estados Unidos debido al cierre de las fronteras de Costa Rica y Nicaragua, ha generado una "situación humanitaria que hay que atender", sostuvo Alemán.
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Recordó que las autoridades preparan un nuevo albergue en la localidad de Gualaca, a 50 kilómetros de la frontera, que acogerá a un número no precisado de los "refugiados" que ahora se encuentran en al menos tres instalaciones de ese tipo en Paso Canoas, paso fronterizo panameño con Costa Rica.
Se está habilitando (un albergue) en el área de Gualaca, lo que me informaron es que probablemente la otra semana den estar mudando a los primero refugiadfs hacia es albergue en el área de Gualaca
dijo Alemán este miércoles en una entrevista con la cadena local TVN.
Unos 200 migrantes cubanos fueron trasladados anoche a dos hoteles en la ciudad de David, provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, informó anoche el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) de Panamá a través de su cuenta en Twitter.
Por su parte, la directora de Salud, Itza Barahona de Mosca, afirmó que las autoridades sanitarias con el apoyo de los cuerpos de seguridad y de socorro y de organizaciones humanitarias atienden la situación de los migrantes aglomerados en las fronteras panameñas con Costa Rica y con Colombia, que en total se acercan a las 4.000 personas.
"Estamos enfrentando esta situación en el manejo de los albergues", dijo la funcionaria, aunque reconoció que aún el esfuerzo en ese sentido "no es suficiente".
Las autoridades sanitarias hacen seguimiento a la calidad de agua, a las condiciones de las letrinas, entre otros, explicó Barahona, y precisó que hasta ahora no se han tenido reportes de enfermedad de riesgo infecto-contagiosa entre esa población.
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