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Tanto los cubanos como los cubanoamericanos necesitarán visado para poder entran a Cuba a bordo del crucero Carnival que zarpará este domingo hacia la nación caribeña, lo cual ha levantado polémica en torno a lo que llaman “un caso de discriminación”.
“Los cubanos debemos tener el derecho natural de entrar libremente al territorio nacional y salir del mismo sin que medie el proceso discriminatorio de visado o la llamada ‘habilitación’ del pasaporte, que es una modalidad de visado también”, expresó a la agencia EFE Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia.
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El gobierno de Raúl Castro autorizó finalmente la entrada de cubanos a la isla por vía marítima el pasado 18 de abril. Por tal motivo este viaje (primero en más de 50 años) no contará con muchos pasajeros originarios de la nación caribeña, debido a que los ciudadanos deben hacer la reserva con 90 días de antelación.
Para los cubanos que dejaron su país antes de 1970 el costo aproximado del trámite, de unos 30 a 40 días, es de 220 dólares.
La discriminación, según Sánchez, se extiende a los cubanos que se han hecho ciudadanos estadounidenses, a quienes también les exigen sacar el pasaporte cubano y un visado para ingresar a Cuba, reporta la agencia.
Por su parte, Roger Frizzell, jefe de comunicaciones de Carnival Corporation, aseguró de que sí van a tener entre sus pasajeros a “varios” cubanos y cubano-estadounidenses.
Sin embargo, el sitio de la compañía señala que “Fathom obtendrá visas -tarjetas de turista- para todos los viajeros que participen en el programa educacional de Fathom, excepto los ciudadanos estadounidenses nacidos en Cuba”.
En el caso de un turista estadounidense que no haya nacido en Cuba, el trámite es inmediato con el pago de 75 dólares por la visa, que llaman también “tarjeta de turista”.
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