El pasado mes de febrero autoridades cubanas cifraron en 151 la cantidad de contenedores ilegales ubicados en zonas “del corredor turístico rumbo al balneario de Varadero”, que abarca desde el puente de Bacunayagua hasta la entrada de Varadero. En ese momento, determinaron como fecha tope de retirada de las estructuras el venidero mes de julio.
Sin embargo, un recuento actualizado, que incluyó tanto a los ubicados en espacios públicos como privados, ha constatado que pese a haberse retirado ya unos 63 de áreas de interés económico y ecológico, se ha producido un incremento en el número de los referidos contenedores, que en la actualidad son 190 en lugar de los 151 inicialmente reportados por medios nacionales..
Es por ello, que las autoridades y entidades competentes han decidido aumentar el período de retirada hasta el venidero año 2017.
Los contenedores, según aclaró el vicedirector técnico de Planificación Física en la provincia de Matanzas, Pedro Pablo Pérez, son propiedad del Estado pero han sido adquiridos por personas naturales y reutilizados como garajes, talleres, cuartos de desahogo, puntos de venta o hasta viviendas.
Según informaron medios cubanos, en las labores de detección de las ilegalidades, retirada de los contenedores y re-otorgamiento de usos como 'facilidades temporales' o reutilización como materias primas, participan ocho entidades, incluidos los consejos de administración de los municipios de Matanzas y Cárdenas y empresas de electricidad, petróleo y materias primas.
La salida de los contenedores de los espacios que ocupan ilegalmente en la actualidad pretende resolver, por una parte, la apropiación no regulada de bienes estatales, y por otra, los problemas estéticos que su presencia y dispar apariencia generan.
Sin embargo, lo que no aclaran las notas publicadas en medios cubanos es cómo se solventará la cobertura de las necesidades que quedarán descubiertas cuando se retiren esos contenedores de los espacios privados, ni se contempla la implementación de medidas alternativas para que personas físicas puedan acceder, de manera regulada y legítima, a soluciones que cubran las funciones desempeñadas actualmente por los contenedores ilegales.
(Foto de Yenli Lemus Domínguez, tomada de Cubadebate)
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