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Cuando la economía cubana vio reducida de la noche a la mañana sus ingresos de manera drástica, cuando su PIB cayó, de golpe, en casi un 40% del año 1992 al 1993, fue el turismo la tabla de salvación a la cual pudo asirse la economía cubana.
Durante esos años, países como España, Italia, Inglaterra, Alemania y la Argentina “llena de dólares gracias a Menem”, apostaron fuerte por el destino cubano.
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Se había previsto que, tras la caída del bloque socialista del Este, y de la URSS, Cuba caería en apenas unos meses. No fue así, y Cuba, más que destino en sí, se convirtió en misterio.
No, no olvidamos mencionar Canadá.
Si un país se ha mantenido vinculado a Cuba durante más de dos décadas, ha sido el país norteño.
De hecho Canadá ha sido uno de los tres países principales emisores de turismo hacia Cuba. Polos como Guardalavaca, la cayería al norte de Ciego de Ávila, Cayo Largo del Sur, y los tradicionales Varadero y la Habana, han acumulado durante años millones y millones de “turistas días” canadienses.
El año pasado, por ejemplo, entre los 3.5 millones de visitantes que recibió la isla, 1.3 millones fueron canadienses. ¡Un tercio del turismo que llegó a la isla!
“Cuba tiene un largo historial de Amistad con Canadá, y nunca olvidaremos el apoyo que nos brindó”, dijo recientemente el Ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero durante la 36 Feria Anual de Turismo (FITCUBA) que abrió sus puertas el 3 de mayo.
“Canadá es un mercado crucial para nosotros y se mantiene como de alta prioridad. El 44% de los turistas canadienses que nos visitan año tras años son repitentes” puntualizó el Ministro Marrero.
PERSPECTIVAS ACTUALES Y FUTURAS
Una pregunta surge a la luz de los actuales acontecimientos. ¿Cómo ha sido el flujo de turismo hacia Cuba desde el 17D del 2015? Aquí están los datos:
El interés por visitar Cuba ha crecido en un 17%, dentro de los cuales 161 233 han sido americanos. El 13% de ellos ha optado por usar facilidades afiliadas al Ministerio del Turismo. ¿El ingreso total en dólares? 2.8 billones.
El gobierno cubano no está ajeno a estas cifras.
“Desarrollar aún más nuestra capacidad hotelera es nuestra mayor prioridad”, argumenta el Ministro.
“Actualmente tenemos 126 proyectos de inversión, 76 de los cuales son bajo administración extranjera, en “contrato” con 17 cadenas hoteleras internacionales. Otros 23 contratos serán autorizados próximamente.”
La apertura de los puertos cubanos a los cruceros, el incremento notorio de otras formas paralelas no estatales que permiten “acomodar” el flujo turístico que amenaza con invadir Cuba, el levantamiento de restricciones y sanciones, los permisos otorgados por las compañías de tarjetas de crédito para que se ejecuten transacciones financieras desde la Habana sin limitaciones, presagian un boom turístico en la isla.
¿Estarán verdaderamente listos para asimilarlo?
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