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Un derrame de petróleo de 2.100 barriles en el Golfo de México ha obligado a la Royal Dutch Shell cerrar este jueves todos los pozos que administra la Compañía en la zona, según fue informado a la prensa.
La U. S. Oficina de Cumplimiento Ambiental (BSEE) Seguridad, comunicaron que se detectó una mancha de 2x13 millas (unos 3 km por 21 km) a una distancia aproximada de 97 millas al sur de la costa de Luisiana.
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Según los informes, pudiera tratarse de aproximadamente 90 000 galones de petróleo, derramados. La Guardia Costera norteamericana ha dicho que todos los derrames ya están asegurados.
La mancha se encuentra cerca de unos cuatro pozos submarinos cuya producción fluye a través de un colector submarino a una plataforma llamada Brutus, que se encuentra en el agua a una profundidad de 2.900 pies (884 m).
En un comunicado, el portavoz de Shell, Curtis Smith dijo que un helicóptero de la empresa observó el brillo del jueves, y que los pozos estaban bajo control después de que se aisló la fuga y se cerró en la producción.
"No hay actividades de perforación en Brutus, y no es una incidente con ribetes de catástrofe" dijo Shell.
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