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El clan Kardashian-Jenner, fruto legítimo del reality show -ese fenómeno popular que aún no ha aterrizado en Cuba- no deja de ser centro de controversias y críticas a cada paso, instantánea, post o declaración; después de todo, gracias a ello Keeping Up Wth The Kardashians ha logrado sostenerse por más de 11 temporadas.
Pero esta vez, la polémica en torno a las glamurosas hermanas la suscitó su más reciente viaje a la mayor de las Antillas, donde pasearon en autos clásicos por el famoso malecón, fumaron puros, tomaron mojitos, comieron en paladares, y otros rituales que normalmente realiza el extranjero cuya concepción de la isla se limita a la imagen de una postal.
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Y es que tanto Khloé como Kim Kardashian recibieron fuertes críticas en la red de redes, donde han subido fotografías y posts celebrando la estética vintage de la isla, sin reparar en que la misma fuese provocada por una dinámica político-social que le hace juego a “la desigualdad y la pobreza”, a juicio de algunos internautas.
Otra vez, para los que no conciben la separación entre entretenimiento y “vida real”, las hermanas fueron “desconsideradas” por tomarse fotos en barrios marginados de La Habana Vieja y junto a viviendas familiares en estado deplorable.
“¿No entiendo cuál es el punto de esta foto? ¡La pobreza no es una atracción turística!”, cita uno de los tantos comentarios desfavorables sobre una instantánea que Khloé subió a la red social Facebook el pasado 6 de mayo.
Mientras tanto, la esposa del rapero Kanye West escribió en Tweeter: “Amo a Cuba! Uno de nuestros mejores viajes! Sentimos como si nos hubiésemos detenido en una época diferente. No puedo esperar a volver”
Las respuestas hostiles no se hicieron esperar: “Se llama pobreza, no viaje en el tiempo”, “El comunismo los ha mantenido en los años 50, no es un parque temático de Disney” o algunas más irónicas como “Kim, no hay nada como un gobierno totalitario que oprime a la disidencia y paga a sus trabajadores 35 dólares mensuales”, fueron algunos de los comentarios que acompañaron el tweet de la celebrity.
Para la revista especializada Mic, que se hizo eco de estos comentarios, sería imposible discutir que las hermanas tuvieran algo más que buenas intenciones al postear estas declaraciones, no obstante estas ignoran totalmente el hecho de que “la ubicuidad de lo vintage en la isla, no es más que una de las consecuencias del embargo estadounidense hacia Cuba”.
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