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Yumil Nerey González se graduó en 1996 en Facultad de Ciencias Médicas de Ciego de Ávila. Su servicio social lo hizo en el poblado de Velasco, y en una cooperativa de producción agropecuaria. No lo hizo en una sala de emergencias de un hospital de Noruega, o de España, o de Francia.
Su vocación de servicio a personas necesitadas la hubiera llevado a cualquier rincón del planeta, sí, y así fue. Tiempo después, sus manos curativas, llegaron a Venezuela, donde trabajó cuatro años como cooperante de la salud en Ciudad Bolívar.
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No lo hizo en una sala de emergencias de algún hospital con ventanas de cristal y aparatos para todo. No lo hizo en un barrio de gente rica. Lo hizo en los barrios periféricos, en lugares de mucha pobreza, dónde tuvo que poner en práctica conocimientos adquiridos, para tratar enfermedades que nunca había visto en Cuba,
Ahora es médico de familia. Hace terreno todas las mañanas. Visita casi que casa por casa. Por la tarde regresa a su consultorio.
Yumil atiende a 1111 pacientes, en el Consultorio 17 del Policlínico Sur. En total son cinco manzanas del área sur de la ciudad las que ella atiende.
Vive pendiente de las embarazadas, de las pruebas citológicas, donaciones de sangre, de los niños recién nacidos, de los que hay que vacunar, y sobre todo de los ancianos. Está atenta a las embarazadas, recién nacidos, personas con enfermedades crónicas, ancianos encamados y quien la necesite en su área de trabajo.
Es casada, pero cinco días del mes hace guardias por la noche. Cuando le toque. Puede ser un martes o un domingo.
Yumil construye un monumento todos los días.
“Amo la Medicina Comunitaria. También me gusta la Oncología, la Geriatría…vivo esa cercanía con los enfermos que me necesitan y se que agradecen mi trabajo. Eso me da una gran satisfacción.”
con información y fotos del blog Mycubana
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