Además de animar el concierto de hoy sábado, en la sala Avellaneda, que es uno de los momentos estelares de cierre de Cubadisco 2016, José Alberto Justiniano Andújar, El Canario, fue investido con el Premio de Honor de este evento, por su entrañable relación con la música y los músicos cubanos.
La relación de El Canario con los músicos cubanos alcanzó su culminación no solo con su participación en La salsa tiene mi son, de Elito Revé y su Charangón, sino al trabajar junto al Septeto Santiaguero en No quiero llanto, tributo a Los Compadres. Precisamente el concierto de hoy, en el Teatro Nacional, presenta la actuación estelar de El Canario junto con El Septeto santiaguero interpretando este repertorio.
Fernando Dewar, líder de la agrupación cubana, aseguró que el concierto de hoy sábado 21 es anunciado como un momento de encuentro entre soneros de alto calibre, que se han unido gracias al trabajo mancomunado de la EGREM, la productora King Productions y la Agencia Presencia, perteneciente al Fondo del ALBA Cultural.
El Canario hizo su primera grabación discográfica en 1975 con la orquesta de Tito Rodríguez, hijo. Aclamado internacionalmente por su voz única pero más aún por sus improvisaciones, José Alberto ha trabajado con muchos grandes artistas contemporáneos incluyendo a Johnny Rodríguez, Mario Rivera, Nicky Marrero, entre otros.
Y como ya informamos en su momento, pero debemos reiterar ahora, el álbum La salsa tiene mi son, de Elito Revé y su Charangón, compartió el Gran Premio Cubadisco 2016, con Caribe Nostrum, de Guido López Gavilán. Este último disco hizo parte del compromiso de la Oficina del Historiador de la ciudad de La Habana, y de su sello La Ceiba, con la promoción de la música de concierto. De este modo, el disco registra una sesión en vivo de la música del maestro Guido López Gavilán, en la Basílica Menor de San Francisco.
En la obra que titula la producción, Caribe Nostrum interviene la orquesta de cámara Música eterna, bajo la conducción del propio compositor, y también se destacan las piezas Habanera sensual, Qué rico e’ y Contradanza caprichosa, en la que López Gavilán prosigue la línea de poner a dialogar la tradición clásica con los géneros populares de la isla. Otras interpretaciones corrieron a cargo del pianista Aldo López Gavilán, el Trío Concertante y la clarinetista Dianelis Castillo.
Por otro lado, Cubadisco decidió conceder cuatro premios especiales. Uno de ellos fue a manos del dominicano Johnny Ventura, quien recibió el galardón gracias a su álbum Tronco viejo, grabado en La Habana el año pasado en los estudios de la Egrem, sello que lo distribuirá en Cuba.
En Tronco viejo participan Silvio Rodríguez, Omara Portuondo y Tony Ávila, entre otros músicos cubanos que se sumaron al álbum de Ventura, con la producción musical de Edesio Alejandro. Ventura dijo sentirse conmovido “por haber cumplido un sueño: grabar en Cuba, un paraíso musical al que estoy unido desde siempre”.
Otros dos premios especiales correspondieron al CD-DVD Umbrales, con la música de Sergio Vitier; Hay quien precisa, de la venezolana Cecilia Todd y la cubana Liuba María Hevia, y al Centro Pablo de la Torriente Brau por la colección A guitarra limpia.
(Imagen tomada de radiorebelde.cu)
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