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Yuliet Cruz volvió recientemente a las tablas en la sede de Argos Teatro para hacer Mecánica, por la cual le entregaron el premio Caricato este año por Nara Telmer, un personaje que el dramaturgo Abel González Melo creó para ella cuando se dispuso a versionar Casa de Muñecas, de Henrik Ibsen.
La actriz es siempre natural, orgánica, espontánea. Se muestra natural, segura, dueña de la escena y de una historia que tantos puntos en común tiene hoy con otras Naras de nuestra sociedad. A Mecánica, solo en teatro, se sumaron Aire frío y Talco, entre otras. En cada puesta en escena que Carlos Celdrán “bautiza” emerge una Yuliet Cruz distinta, y arrasadora, que logra ser diferente en cada personaje.
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Siempre trabajando para que el público la encuentre creíble, cercana, tanto en el teatro como en el cine, la actriz considera que el teatro es de lo mejor que le ha pasado en la vida, en tanto es una fuente maravillosa de superación constante, es como la escuela que nunca acaba..
Yuliet estudia mucho para darle al público lo que espera, y para sorprenderlo también. La actriz parece obsesionada con lograr rasgos distintivos entre los personajes. Conducta y Esteban han sido películas muy valiosas en tanto Yuliet aprendió mucho al trabajar con niños que carecen de técnicas y son más frescos en el actuar.
Ambos personajes sacaron de ella a una madre como muchas que existen en el país, que han vivido épocas muy difíciles y que aún las siguen viviendo. Son personajes que aceptó interpretar porque de alguna manera la actriz los comprende en tanto se acercan a la madre de la actriz, con la que ella se siente en deuda.
“Me sensibilizan mucho estas historias, y si los directores y los guionistas sienten la necesidad de contarlas y me las proponen, yo las asumo. Los actores no queremos repetirnos pero desgraciadamente no hay un espectro muy amplio de historias para que podamos elegir, ni se conciben personajes femeninos tan diversos”, declaró recientemente la actriz en entrevista con cubahora.cu.
“La teleserie De amor y de esperanzas me sorprendió y cuando la directora tocó a mi puerta, accedí porque me motivó mucho el personaje de una madre reclusa que tanto ha sufrido y que tantos conflictos la han separado de su hijo. Construimos juntas la esencia del personaje que ha dejado a la teleaudiencia enganchada en el fin de la primera temporada y agradecí esta oportunidad en la pantalla chica.”
Yuliet Cruz tiene mucho trabajo y espera seguir cumpliendo las expectativas de la gente que en lo particular la sigue y le gusta lo que hace. En teatro, su trayectoria incluye también Cuentos del Decamerón, de Héctor Quintero, y 6 personajes en busca de un autor, de Raúl Martín. En televisión, Pompas de jabón, y la telenovela La cara oculta de la luna, mientras que en el cine se la vio en Tres veces dos, Molina´s Solarix, Habana Blues, Un té en La Habana y Melaza, que obligó a todos los espectadores cubanos a tomar nota de su existencia.
(Imágenes de cubahora.cu)
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