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El 58,6 % de la población de Manatí, municipio cabecera en la oriental provincia de Las Tunas depende de la entrega del agua por pipas, única alternativa que les permite tener acceso a ese preciado líquido, reportó ayer el diario oficial Granma.
Según destaca la publicación en un texto titulado “Braceo contra la sequía”, de las 17 fuentes de abasto para la población en esa zona cubana, unas 15 se encuentran muy deprimidas (embalses con solo el 15% de su capacidad) y 2 totalmente secas.
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Las escasas precipitaciones agudizan el crítico panorama, cuyas cifras no llegan n a la tercera parte del registro histórico. Ello ha acarreado que se eleve a más de 80 las comunidades obligadas a depender de las pipas.
De acuerdo con las declaraciones del vicepresidente de la Asam¬blea Municipal del Poder Popular de esa provincia, Yolexi Pa¬vón Vázquez, hasta el ferrocarril tunero lleva tiempo realizando “verdaderos malabares para responder a esa urgencia y continuar garantizando, a la vez, el servicio en la transportación de pasajeros”.
Para la publicación, “pensar en equipos de bombeo e instalaciones hidráulicas para conectar pozos menos perjudicados, no parece ser posible”, aunque no menciona la razón sí admite que bien valdría la pena “valorar el asunto”, si se tiene en cuenta el comportamiento del fenómeno en los últimos años.
Sin embargo, resume el artículo, el gobierno de Manatí continúa buscando soluciones a través de la perforación de pozos, algo que ha hecho posible que la agricultura no se rezague.
Imagen tomada de: tiempo21.com
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