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Kesenia Rodríguez González, quien es una de las cubanas que se encuentra varada en Turbo, se ha puesto en contacto con Cibercuba con el fin relatar, de primera mano, la agonía por la que están atravesando los cientos de cubanos que permanecen varados en ese pequeño poblado de Antioquia.
Declara:
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Los alimentos que tenemos, todo los ha dado la comunidad porque el gobierno no ha hecho nada ni agua nos ha dado. El alcalde estuvo un solo día, nos apoyó pero no está en sus manos y alentó al pueblo a que ayudara.
Según relata Kesenia, el propietario de la nave que les sirve de albergue ―que la prestó en gesto humanitario― ahora está amenazado, por el jefe de Migración de Colombia, de que puede ser acusado de “tráfico de personas”.
De momento el dueño no los ha sacado de la nave, pero los cubanos temen que lo puedan acabar presionando tanto, que el dueño los tenga que sacar del improvisado “albergue”.
Los cubanos tienen miedo de salir de la nave y de ser detenidos y deportados. No saben si son vigilados, pero no se atreven a salir, se sirven de los vecinos para algunas compras de necesidad o salen a escondidas a comprar ellos mismos.
En lo relativo a la pareja de cubanos que fueron deportados en el día de ayer, Kesenia precisa:
Ellos salieron a buscar medicinas en el centro porque ella estaba hospedada en un hotelito por su enfermedad (cáncer), y tenían que pasar por frente de inmigración y fueron detenidos sin documentos ni nada.
Fueron deportados a Ecuador y de momento no han vuelto a saber de ellos.
Finalmente, Kesenia resume a Cibercuba la desesperación que los invade a todos:
La comida se termina y seguimos aquí sin saber. Los medios dicen que nos quedan 5 días para abandonar el país y nadie ha informado nada.
Más de 300 cubanos se encuentran hacinados en la nave y otros están en hoteles porque tienen niños pequeños, pero ya están pensando en irse a la nave porque tienen miedo a ser detenidos en la calle y deportados.
El Gobierno de Colombia ha venido insistiendo, en los últimos días, que los cubanos varados en Turbo no tendrán una salida migratoria consensuada con las naciones vecinas, con el fin de seguir camino hacia Estados Unidos, como sí sucedió en los casos de Costa Rica y Panamá.
De momento, los cubanos varados en Turbo no saben cómo ni cuándo terminará su historia, que se está tornando infierno.
(Imágenes cortesía de Kesenia Rodríguez)
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