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La singular manera de un chico, natural de Bruselas y de 27 años de edad, de tranquilizar a su madre en su periplo por América Latina ha saltado a las redes y se ha convertido en viral.
Con una pancarta blanca donde dice 'Mom I'm fine' (Mamá estoy bien) Jonathan Kubben Quiñonez ha ido dejando constancia en su cuenta de Instagram de todos los sitios por donde ha ido pasando en su periplo por tierras latinas.
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“Sea cual sea tu edad, si tienes una madre latina y pasión por la aventura, debes encontrar tu forma de decirle que estás bien. Esta es la mía”, presenta el propio Kubben su iniciativa (Whatever your age is, if you have a latin mom and a passion for adventure, you will have to find a way to tell her that you are fine. This is my way).
Según han contado algunos de los medios que han hecho pública su historia, la original manera de Jonathan de tranquilizar a su madre surgió hace unas 9 semanas en Cuba, donde ante los altos precios de las llamadas telefónicas internacionales y el difícil acceso a Internet, ideó una manera más eficiente y económica de mantener informada a su madre.
Sea cual sea tu edad, si tienes una madre latina y pasión por la aventura, debes encontrar tu forma de decirle que estás bien. Esta es la mía
Montado en un carricoche de caballo, ataviado con sombrero de yarey para el sol y puro cubano en la boca, Jonathan inauguraba la galería de fotos con su particular mensaje a su madre, mientras paseaba por las calles empedradas de Trinidad:
Pero no es este el único lugar que visitó en Cuba. En La Habana, rodeado de los clásicos almendrones, los cocotaxis, el colorido y la luz típica de los días de sol en la Isla, también se fotografió junto a su personal compañero de viaje.
Bailando salsa -o al menos posando- en plenas calles habanera, bandera cubana de fondo y curiosos haciéndole coro, es otra de las experiencias que Jonathan vivió en su paso por Cuba y que ha querido compartir con su madre, con conocidos y con todos los que ahora, gracias a los medios que han sacado a la luz su historia, no querrán perderse una nueva instantánea de sus próximas paradas en su viaje alrededor de América Latina.
El joven según ha confesado, vendió su coche y renunció a su puesto de modelo para lanzarse a la aventura de conocer América Latina, donde ya ha visitado Costa Rica,
así como Panamá, Colombia o México y en cada punto, aún desde las alturas, el joven ha hecho saber a su madre lo bien que se encuentra.
La popularidad de su historia ha sido tal que no solo lo ha hecho famoso en medios, televisoras y redes y entre quienes lo han contactado para pedirle consejos de viaje, sino que ha llevado al propio aventurero, hijo de padre belga y madre mexicana, a contemplar la posibilidad de buscar patrocinadores para continuar su periplo por el resto del mundo.
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