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La noticia puesta en nuestro sitio hace apenas unas dos horas, referente a que Argelio Hernández Pupo, un galeno cubano que forma parte del programa de Salud “Mais Médicos”,haya sido selecionado como uno de los portadores de la antorcha olímpica en su recorrido por Brasil, provocó en menos de 10 minutos dos llamadas telefónicas.
Porque el hecho, dicho así suena hasta "normal", pero tiene una magnitud que sobrepasa lo asombroso, y es que en más de cien años de Juegos Olímpicos - contando los de la era moderna, por supuesto - nunca, ningún cubano había sostenido en sus manos la antorcha olímpica.
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Una llamada a Jesús Suarez Valmaña para aclarar ciertas dudas no le arrojó a este humilde escribidor ninguna certeza.
Valmaña, quien es un excelente conocedor del deporte, no podía dar certeza de lo que desconocía.
- Valmaña, ¿nunca un cubano ha portado una antorcha olímpica? ¿Ni Ramón Fonts? ¿Ni el "Andarín Carvajal"? ¿Ni Teófilo? ¿Ni Sotomayor? ¿Ni Ana Fidelia? Y entonces le conté esta historia del médico cubano.
Por respuesta, Jesús sólo me corroboró una cosa: que era un hecho muy interesante.
- Tienes que investigar. Averigua eso.
Pero las redes sociales tienen la magia a veces de funcionar como el Google mismo, y la gran Julita Osendi estaba en línea.
- Julita, ¿tú conoces que algún cubano, alguna vez haya portado en algún tramo desde una última sede, hasta el pebetero de la próxima, la antorcha olímpica?
Y Julita fue más tajante que Valmaña.
- No, jamás. Yo realicé junto a Carlos Alberto González una profunda investigación para el documental Desandando los Senderos de la Historia Olímpica, y te aseguro que ningún cubano, jamás, había tenido ese privilegio de portar una antorcha olímpica en sus manos. Ese hecho, no ha sucedido en ninguna de las Olimpiadas hasta ahora efectuadas.
Un motivo más para que Argelio Hernández Pupo se encuentre orgulloso.
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