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Cuba trabaja para proteger sus tortugas marinas

Para protegerlas y para concientizar a la población sobre la necesidad de preservar sus áreas de nidificación laboran conjuntamente desde hace seis años el Centro de Investigaciones Pesqueras, el Ministerio de la Agricultura, el Instituto Superior de Ciencia y Tecnologías Aplicadas y la Universidad de La Habana.

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Este artículo es de hace 7 años

El carey, la caguama y la tortuga verde son tres especies de tortugas marinas en peligro crítico de extinción y constantemente amenazadas por su demanda en el mercado negro.

Para protegerlas y para concientizar a la población sobre la necesidad de preservar sus áreas de nidificación laboran conjuntamente desde hace seis años el Centro de Investigaciones Pesqueras, el Ministerio de la Agricultura, el Instituto Superior de Ciencia y Tecnologías Aplicadas y la Universidad de La Habana.

El proyecto, denominado Pro-tortugas, incluye adiestramiento, campañas de educación ambiental y exposiciones como la organizada en la Sala de la Diversidad en el Centro Histórico de La Habana que incluyó 200 fotos sobre las maravillas de la especie y que celebró, igualmente, el Día Mundial del Medio Ambiente.

Pro-Tortugas, que en los tres últimos años ha contado con financiamiento del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Ocean Fundation, desarrolla labores en pro de la preservación de las tortugas, que incluyen mejora de infraestructura de la áreas protegidas, monitoreo de los nidos, organización de expediciones así como vinculación de las comunidades y sus pobladores con las requeridas acciones conservacionistas.

Sin embargo, no son estas las únicas acciones del plan nacional cubano en pro del cuidado de las tortugas marinas cubanas, pues se llevan a cabo muestreos en las playas donde desovan las especies de quelonios que habitan los cayos del Parque Nacional Jardines de la Reina, así como acciones para preservar los nidos durante su etapa de reproducción que va de mayo hasta septiembre.

El Festival anual de la Tortuga, celebrado en la segunda quincena del mes de junio en varios poblados costeros forma parte también de la acciones nacionales protectoras de estas especies, amenazadas fundamentalmente por la depredación humana.

Pese a que la legislación cubana prohíbe la venta de cualquier parte de esta especie, tanto para el consumo como para el comercio, aún queda mucho por hacer para erradicar de la Isla su tráfico ilegal, indicó a medios cubanos Yanet Forneiro, coordinadora de Pro-Tortugas.

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Marlén González

(La Habana, 1978) Lic. en Filología hispánica y Máster en Lexicografía. Ha sido profesora en la Universidad de La Habana e investigadora en la Universidad de Santiago de Compostela.


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Marlén González

(La Habana, 1978) Lic. en Filología hispánica y Máster en Lexicografía. Ha sido profesora en la Universidad de La Habana e investigadora en la Universidad de Santiago de Compostela.