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Según reporta el sitio Martí Noticias, se ha duplicado la cifra de pasajeros cubanos que han llegado por avión a territorio mexicano al cierre del primer trimestre del año. En igual período del año 2015, la cifra fue de 4454, mientras que en este 2016 han sido 9.420 pasajeros.El dato fue suministrado por la Unidad de Política Migratoria de la secretaría de Gobernación. Según el mismo reporte, en todo el año 2015, llegaron a territorio mexicano 63.270 viajeros cubanos por la vía aérea, que a su vez, era 12.5 por ciento por encima del año 2014.
Pero... ¿a qué van los cubanos a México?
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Según el reporte, y algunas investigaciones llevadas a cabo por diversos diarios de prensa, un gran porciento de todos los cubanos que llegan a territorio mexicano lo hacen con el objetivo de cruzar la frontera hacia los Estados Unidos.
A pesar que durante años, el Instituto de Migración de México, ha exigido estrictos requisitos para los cubanos, y también la embajada de México en la Habana se encargaba de "exprimir las evidencias" que se aportaban para justificar el viaje, estos de un modo u otro se las han ingeniado para lograr llegar a tierra azteca. Este escribidor varias veces estuvo en esa situación, y conoce al menos de un caso, de una cubana que se presentó en el consulado llevando en sus manos una cinta de video, con la cual, mostraría que estaba "legalmente casada". El contenido de la cinta, pueden imaginar ustedes que contenía.
Y es que este, fue apenas uno de los muchos casos de lo que algunos han considerado el negocio más "redondo" entre México y Cuba. Mexicanos(as) viajando a la isla para contraer nupcias con cubanos(as).
Los primeros garantizaban que una vez casados, como cónyugues, podían optar por los beneficios migratorios que, en Estados Unidos, tenían (tienen) los cubanos, y de ese modo llegar por un camino más fácil y corto, hacia la residencia o la ciudadanía. Los segundos, o sea, los cubanos, tenían una salida "barata" y segura para escapar de la isla.
Pero las reglas del juego fueron cambiando con el tiempo. Si antes de los 90´ eran prácticamente los mexicanos los que pagaban para tener una pareja cubana, con los años, "el pago" por este "servicio" fue cambiando de bando. En los primeros años del actual siglo, todavía "podía conseguirse" un mexicano o una mexicana por una cifra cercana a los 4000 dólares. Actualmente, el precio supera con facilidad los 10 mil dólares, y no son pocos tampoco los casos de cubanos o cubanas que llegan casados a territorio azteca, y dejan plantado en el mismo aeropuerto al esposo o a la esposa y toman otro vuelo, lo más cercano posible al norte.
Al final, el objetivo de casi todos, como bien lo refleja el informe del que hacíamos mención en el primer párrafo, no es vivir en México, un país donde la violencia alcanza cada día mayores límites, si no llegar a la tierra del Tío Sam.
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