Vídeos relacionados:
Los programas televisivos de la Mesa Redonda correspondientes a miércoles y jueves se dedicaron íntegramente a dar cuenta de las quejas (innumerables) de la población, formuladas a través del teléfono o del sitio web de Cubadebate, mientras que muy altos funcionarios de la Industria Alimentaria intentaban dar respuesta a tales insatisfacciones, bastante airadas.
En el segmento de la mayor sinceridad y espontaneidad, cuando se les dio la palabra a los opinantes por teléfonos o vía internet, se señaló la crisis en el suministro de la cerveza nacional, la completa inestabilidad en el suministro y la calidad de muchos productos, el robo y el desvío de recursos estatales instaurados como prácticas en muchísimas panaderías.
Lo más leído hoy:
En cuanto a la red de productos normados, y de precios asequibles en moneda nacional, la población se queja de la inestabilidad en la calidad del café normado, la casi total ausencia de galletas dulces y de soda en esa red de venta, mientras que prácticamente no existe queso de algún tipo, ni pastas largas o cortas, mientras que en algunos mercados liberados se venden algunos de estos productos pero a altos precios, es decir, al equivalente de lo que cuestan en cuc.
También se habló de la ínfima calidad del yogurt de soya (alimento principal de la red normada para los niños en Cuba), del picadillo de soya y por supuesto del pan de cada día, un producto en el cual se concentra la mayor parte de las insatisfacciones.
Entre las respuestas de los funcionarios, se repitieron argumentos como la carencia de recursos para rehabilitar industrias en muy mal estado y necesitadas de inversiones millonarias, así como el tema de la obsolescencia tecnológica (la mayor parte de las fábricas cuenta con equipamiento de los años setenta, e incluso anterior), hay incapacidad de los frigoríficos y falta de transportación, o se carece por completo de envases. Todo ello dificulta los suministros en tiempo y forma, e imponen la venta a granel, con los muchos riesgos de irregularidad, robo, indisciplina y manipulación inadecuada que impone este tipo de despacho.
En cuanto a la inestabilidad del café, los funcionarios se refirieron a la oscilante calidad de la materia prima (café y chícharo), a disímiles indisciplinas e incorrecciones en el proceso de elaboración, como en el caso del pan, cuya calidad inestable se relaciona, mayormente, con robos y desvíos de recursos hacia los negocios particulares.
Se reiteró que la única solución se relaciona con los Consejos Populares y con el hecho de que funcionen como debe ser la red de panaderías en sus instancias municipales, provinciales y nacionales para detectar violaciones y sancionar cuando sea preciso. Y de todos modos, se reconoció oficialmente, en el caso de la galleta dulce, que jamás Cuba podrá producir con la calidad de los productos importados por la incapacidad tecnológica.
Entonces, el cubano tiene que resignarse a comer las horrendas galletas dulces hechas en Cuba, cuando las haya, o gastar 25 pesos, o un cuc, en un paquete pequeño de galletas dulces importadas.
También se habló, en varias ocasiones, de la incorrecta manipulación de los alimentos en tanto debía garantizarse su inocuidad, y mientras lo decían en off, salían al aire las imágenes de una fábrica de queso blanco (evidentemente para vender en cuc, cuando hay) y otra procesadora de hamburguesas, con todos los trabajadores manipulando los alimentos sin guantes, incluida una mujer aplastando la hamburguesa a mano limpia.
Nunca faltaron los televidentes que sugirieron mayor participación de las cooperativas y de las inversiones extranjeras para superar los múltiples problemas de la Industria Alimentaria en Cuba, pero al parecer en ambos sentidos se está trabajando muy, pero que muy lentamente. Tan lentamente que es posible pasen diez o veinte años antes de ver cambios positivos a tener en cuenta. Mientras tanto, predomina el descontrol, la mala calidad, la improvisación, el desvío de recursos y la inestabilidad.
Archivado en: