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Las aerolíneas de Estados Unidos se preparan para reanudar los vuelos regulares a Cuba por primera vez en cinco décadas y han comenzado a darse cuenta de que su paso por los aeropuertos cubanos no será fácil y que deberán enfrentar no poco retos.
Uno de los problemas puede darse con un simple escáner de maletas, que no se sabe si funcionará con las redes cubanas para celulares.
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Otro de los retos se relaciona con el cobro de tarifas por el equipaje, en un país donde la mayoría de las tarjetas de crédito estadounidenses no funcionan.
Las soluciones tendrán que llegar rápido, pues las aerolíneas deben iniciar sus vuelos no más de tres meses después de que el Gobierno estadounidense haya aprobado las rutas.
Según comenta Diario de Cuba, la agencia AP ha tenido acceso a las negociaciones y ha participado en los encuentros que ejecutivos de American Airlines tuvieron recientemente con funcionarios cubanos en la Isla.
En medio de grandes desafíos, ya comienzan a encontrar soluciones, si la tarjeta SIM estadounidense del escáner no se conecta, entonces la aerolínea lo soluciona adquiriendo tarjetas SIM de otras naciones.
El pasado viernes, el Departamento de Transporte de Estados Unidos le concedió el viernes a American y otras cinco aerolíneas permisos para viajar a nueve ciudades de Cuba, aunque ninguna de ellas La Habana, ruta que se espera que se asigne en las próximas semanas.
Aunque usualmente las aerolíneas disponen de un año para preparar su ingreso a un nuevo mercado, en este caso los vuelos deben comenzar en un plazo no mayor de tres meses a partir de la fecha en que recibieron los permisos.
Sabido es que las aerolíneas estadounidenses se enfrentan a una situación singular, dadas las regulaciones vigentes en Cuba y en Estados Unidos.
El plazo de 90 días para iniciar las operaciones "genera muchas presiones", ha manifestado Andrew Watterson (ejecutivo de Southwest Airlines). Y agregó:
El plazo no alcanza para acomodar todas estas complicaciones adicionales.
A ello se suman otros problemas, como que la terminal usada actualmente para los vuelos de Cuba a Estados Unidos es muy pequeña y no tiene capacidad suficiente para recibir el equipaje.
Delegaciones de American y de JetBlue Airways han visitado recientemente Cuba.
La semana que viene está programada la llegada de America, la principal organización que vela por los intereses de las aerolíneas.
Las aerolíneas tratan de ver cómo hacer para ofrecer los mismos servicios que suministran en los Estados Unidos.
Les preocupa que los trabajadores son empleados estatales y las empresas estadounidenses se preguntan si son gente que puede llegar a rendir lo que se espera de ellos mediante capacitación en el uso de sus programas de computadora y cursos sobre la forma que tienen ellos de hacer las cosas.
Todos los vuelos que se realizan actualmente entre Cuba y EE.UU. son "chárter", o alquilados, muchos de ellos operados por las aerolíneas que ahora gestionan permisos para ofrecer vuelos regulares.
American encabeza la lista, con 1.084 vuelos chárter realizados el año pasado; y le sigue JetBlue, con 221.
Cuando realizan vuelos chárter alquilados por otros, las aerolíneas no deben preocuparse de vender pasajes, lidiar con temas cambiarios y otros asuntos logísticos. Pero todo eso pasa a ser responsabilidad de la aerolínea, al comenzar a operar servicios regulares.
Los vuelos chárter han dejado enseñanzas: American y JetBlue envían sus propios mecánicos, pues el personal cubano de mantenimiento de aviones no ha sido aprobado por la Administración Federal de la Aviación estadounidense.
Otro de los aspectos que están comprobando que es que las aerolíneas requerirán requieren nomenclaturas particulares para las visas.
Se da el caso de que el Gobierno cubano exige que todo visitante de los Estados Unidos tenga una "visa turística”, pero a su vez, el Gobierno estadounidense no permite el turismo a Cuba. Los visitantes estadounidenses deben ir por razones profesionales o ser parte de un intercambio cultural.
Las aerolíneas tratarán de evitar el conflicto estableciendo la categoría común: "visa de visitante".
Otro de los puntos a resolver, es que el check-in de los vuelos a Estados Unidos se realiza a través de una larga cola y el mismo personal cubano trabaja en todos los vuelos, sin importar la aerolínea. Sin embargo, las empresas estadounidenses querrían usar su propio personal.
Los vuelos chárter de Estados Unidos llegan a la Terminal 2, donde los pasajeros deben bajar de los aviones en escaleras, y tomar autobuses que los llevan hasta el edificio. La Terminal 3 tiene ocho mangas que son usadas por otras aerolíneas extranjeras.
American precisó que le gustaría usar la terminal más moderna, y recordó que “cumplió su compromiso de servir a Cuba durante 25 años ininterrumpidamente".
Por su parte, Mayda Molina Martínez, funcionaria del Gobierno cubano a cargo de las relaciones con las aerolíneas estadounidenses, anota:
Siempre habrá alguien que no está contento.
Actualmente hay 46 aerolíneas con vuelos comerciales a Cuba. Las autoridades cubanas dicen estar preparadas para recibir más vuelos, pero hay quienes creen que no es así, habrá que esperar y ver cómo se desarrollan los inminentes vuelos regulares con EE.UU.
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