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"Dentro de muy poco se cumplirá solo un año del sonado escándalo de EL REY SE MUERE en el teatro cubano. La disolución de nuestro grupo y la prohibición de hacer teatro en Cuba, nos vino precedida por un artículo ordenado desde "arriba", en el cual se denostaba la propuesta. Hoy hemos sabido, con saboreada ironía, que aquel que lo firmó en ese momento, tan pronto aterrizó en los Estados Unidos, hace sólo unos días, decidió "desertar" sin siquiera dejar huellas de su existencia.
Así, entre otras palabras, se expresaba hace unos minutos el talentoso director de teatro y cine cubano Juan Carlos Cremata con respecto a algo que nos parece tan común: ser sancionados por alguien en Cuba y que luego ese "alguien" decida venir a los Estados Unidos y pedir asilo político como si nada. Como si nunca hubiera hecho el más mínimo daño.
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Se trataría al parecer de Andy Arencibia Concepción, un joven funcionario cubano, a quien personas cercanas a él definen como "medianamente mediocre", el responsable de haber firmado el documento mediante el cual se sancionó a Cremata y se disolvió posteriormente el grupo de teatro El Ingenio.
Y si bien está documentada su responsabilidad, pues fue "el mismo que firmó el artículo contra EL REY SE MUERE en el inicio de todo el proceso", no parecen existir dudas en que probablemente, Andy fue "alguien a quien manipularon" para que se pronunciara en nombre de los que como habría dicho Cremata "nunca dan la cara".
Andy, de quien nuestra fuente asegura "se habría ganado su puesto y fama, basado en un análisis dizque crítico sobre las obras de Cremata" se ganó, con el tiempo, el favor de ser el "protégée de Gisela González Cerdeira, Presidenta del Consejo Nacional de las artes Escénicas. Se desempeñaba como especialista del Centro de desarrollo del Consejo nacional de las Artes Escénicas, y había recibido recientemente la VISA del gobierno norteamericano para asistir al Congreso de LASA, pero al llegar al aeropuerto solicitó Asilo Político y "se desapareció". Ni siquiera viajó a Nueva York a presentar su ponencia.
Solo deseo que cuando también lo terminen haciendo los oportunistas dirigentes responsables de tamaña CENSURA, yo pueda alejarme lo antes posible, aunque sea a Burundi, con tal de NO saber más nunca de esos. EL INGENIO sigue viviendo. Sólo ELLOS se lo extirparon. ¡Dios los guarde!
Así, con estas palabras cerraba su post de "denuncia" Juan Carlos Cremata.
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