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Un reciente podcast transmitido en el portal web de Marketwire.com, bajo el título de "La nueva Cuba: ¿Oportunidades en la industria automotriz?", no solo nos da cuenta acerca de una actualización de las oportunidades de inversión en Cuba, sino que también nos hace recordar a los más viejos, aquellos años de la pseudo república, en que nuestro país era, el principal destino de las exportaciones automovilísticas norteamericanas.
Ruego se me permita recordar ahora, y con especial agrado, una anécdota contada por un amigo.
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Su abuelo era algo así como “el representante de la Dodge-Plymouth en Cuba.
El auto que mi amigo manejaba, 40 años después, según la tradición familiar, “había sido estrenado en Cuba” antes que en los Estados Unidos. No me pregunten el modelo como tal; solo recuerdo que era un Plymouth del 49.
Ahora, en este 2016, Judy Kruger, director de Kruger International, LLC., una empresa de consultoría que proporciona datos estadísticos sobre inversión empresarial, que incluso toma partido en decisiones de negocio, y que ha venido estudiando con detenimiento el crecimiento del negocio en el nuevo mercado emergente en Cuba, nos habla (en el podcast transmitido) sobre el estado de la manufactura en la Cuba de hoy, con un enfoque bien específico dirigido a la industria del automóvil, y lanza la siguiente pregunta: ¿Será (volverá a ser) Cuba el principal comprador de autos y partes de automóviles norteamericanos?
Una pregunta que encierra una segunda teoría: ¿desplazaría Cuba a México como lugar (país) de fabricación de bajo costo para la industria del automóvil?
Si hasta ahora, las principales miradas estaban dirigidas hacia la agricultura y el turismo, este “giro” de Kruger International LLC, pudiera brindar una nueva perspectiva a un sector muy rentable para la economía cubana.
Incluso, pensemos, en la preparación técnica de los cubanos.
Si durante casi 60 décadas, los autos norteamericanos rodaron en Cuba sin piezas de repuesto, ¿quién mejor que los cubanos para lanzarse en esta nueva aventura? ¿cuántas inventivas cubanas pudieran aplicarse – con la preparación y la actualización necesaria – en los nuevos modelos de Lincoln, Cadillac y otros?
No exageramos, estamos a las puertas del renacimiento de una “mina de oro” que puso a Cuba en un lugar privilegiado en la industria del automóvil a nivel mundial.
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