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El gobierno de Río de Janeiro, Brasil, se ha declarado en estado de calamidad pública en sus finanzas desde el pasado viernes, con el objetivo de sobrellevar los altos costos que acarrean las preparaciones para los Juegos Olímpicos, prontos a comenzar en menos de 50 días.
La declaración permitirá a las autoridades regionales la obtención de préstamos y la firma de contratos para garantizar la oferta y "racionalización de todos los servicios públicos esenciales para la realización de los Juegos Olímpicos", precisó el medio DW.
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El estado de Río, con una deuda pública de 66.000 millones de reales (unos 19.130 millones de dólares)podrá conseguir recursos con el Gobierno central o bancos privados sin que se tome en consideración su capacidad de endeudamiento, explicó Luiz Paulo, presidente de la Comisión de Tributación de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro (Alerj), en declaraciones al diario carioca Extra.
La “grave crisis económica”, expresada íntegramente por el diario oficial regional, arriesga la conclusión de una nueva línea de metro que beneficiaría a los aficionados para su desplazamiento al Parque Olímpico, así como el pago de las horas extras de los policías que garantizarán la seguridad durante el evento.
El declive económico brasileño, derivado de la caída de la recaudación de impuestos y de regalías petroleras, podría provocar "el colapso total en la seguridad pública, salud, educación, movilidad y gestión ambiental", según la publicación.
(Imagen tomada de: http://mexico.cnn.com)
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