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A pesar del entusiasmo inicial que generó en el sector cuentapropista cubano la noticia de que se podrán usar tarjetas de crédito norteamericanas en Cuba, lo cierto es que los ciudadanos cubanos residentes en la Isla no podrán optar por las tarjetas mastecard que ha implementado el banco norteamericano Stonegate.
En el sitio digital de la compañía, que promociona unas mil tarjetas decoradas con la obra del artista plástico cubano Michel Mirabal, con el fin conmemorar la apertura de relaciones entre Cuba y EE.UU., aparece precisado lo siguiente:
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Las tarjetas de crédito solo se expedirán a los ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes de los Estados Unidos de América.
Según viene afirmando la compañía desde hace meses, su propósito es facilitar los trámites financieros de los viajeros norteamericanos a Cuba, que hasta ahora estaban obligados a utilizar dinero en efectivo.
Además, al utilizar el nuevo servicio, los turistas norteamericanos se ahorrarían la penalización del 10% impuesta por el Gobierno cubano a las transacciones realizadas en dólares americanos.
Aunque la nueva MasterCard está disponible desde el pasado miércoles en el sitio digital de la compañía, las primeras tarjetas de crédito no serán entregadas hasta dentro de un mes.
Habrá tres modalidades de la marca: Gold (dorada), World (mundo) y Platinum (platino).
Según habría declarado el director ejecutivo de la Compañía, el uso de las tarjetas habría sido probado "intensivamente", por lo cual no deberían existir problemas técnicos una vez comiencen a utilizarse.
Sin embargo, su uso será limitado, pues los turistas norteamericanos o cubanoamericanos no podrán extraer dólares, como parte de la política cubana en materia financiera.
El banco fue también el primero en permitir el uso de sus tarjetas de débito en Cuba. Según la institución, en la Isla hay más de 10.000 puntos terminales equipados para el pago con tarjetas, en hoteles, restaurantes y tiendas, pero en la práctica la posibilidad se cerró cuando el Gobierno cubano la canceló para implementar medidas de seguridad en sus sistemas.
Stonegate fue el primer banco norteamericano en abrir una cuenta al Gobierno cubano a través del Banco Internacional de Comercio, lo cual permitió solucionar el problema que enfrentaba la entonces Sección de Intereses Cubanos en Washington, que llevaba más de un año sin cuenta bancaria debido a las complicaciones financieras derivadas del embargo.
En aquella ocasión, varios activistas cubanos se manifestaron en contra de la compañía en su sede de Pompano Beach por sus negocios con Cuba.
Las compañías bancarias estadounidenses pueden autorizar el uso de tarjetas de crédito y débito que permiten transacciones entre EE UU y Cuba desde que en diciembre de 2014 el presidente Barack Obama anunció un paquete de nuevas regulaciones hacia la Isla.
Hasta el momento la prensa oficial cubana no se ha hecho eco de la noticia.
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